
Debemos atender los efectos negativos de la sequía: Diputado Alejandro Mata
El pasado 17 de junio se celebró el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, proclamado por la ONU en 1994, la cual coincide con la adopción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
Ante ello, dijo el diputado local de Morena, Alejandro Mata, "los legisladores estamos obligados a actuar en consecuencia y poner lo que de nuestra parte esté, para atender este grave problema que enfrenta el estado de Durango".
Recordó que los objetivos de este tratado internacional son: Combatir la desertificación, poniendo un alto a la degradación de la tierra y promoviendo la gestión integral y sustentable de los bienes naturales en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas y secas, así como mitigar los efectos de la sequía para reducir sus impactos negativos en la economía, el medio ambiente y la sociedad.
Destacó que se busca generar conciencia sobre los efectos devastadores de la degradación de tierras y la escasez de agua, debido a que éstos son problemas que afectan a miles de personas en Durango, y a millones de mexicanos.
El legislador enfatizó que en Durango, este año 2025, el 100 por ciento (%) del territorio estatal está afectado por sequía, según el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua, además de que el 87% presenta estrés hídrico, lo cual impacta la agricultura, la ganadería y la producción forestal.
Asimismo, comentó que el 40% del territorio estatal está en condiciones de sequía extrema, mientras que el 60% de los abrevaderos están secos.
"La falta de lluvia ha provocado un déficit acumulado de casi 70% en comparación con el registro histórico. Entre las zonas más afectadas están el Semidesierto, donde la sequía es más severa; y la Comarca Lagunera, donde la presa Lázaro Cárdenas tiene solo el 20% de su nivel de almacenamiento máximo operativo, con 591 millones de metros cúbicos de agua almacenada, y se le siguen extrayendo 69 metros cúbicos por segundo, que equivalen, en un día, a 5 millones 961 mil 600 metros cúbicos de agua".
Señaló que desertificación y la sequía son consecuencias directas del cambio climático, la deforestación y el uso insostenible del suelo, que tienen serias afectaciones sobre la biodiversidad, la producción agropecuaria y el acceso al agua potable.
Enfatizó que el impacto humano y social de esta crisis ambiental creciente, se traduce en que a nivel global más de 3 mil millones de personas viven en zonas afectadas por la degradación del suelo: "esta situación genera pobreza, inseguridad alimentaria y migraciones forzadas".
Mata Valadez citó, que con el cambio climático, los suelos degradados liberan carbono a la atmósfera, lo que agrava el calentamiento global, por lo que promover la inversión en restauración de tierras ayuda a capturar dióxido de carbono (CO₂) y mitigar el cambio climático.
"En mi carácter de Diputado, hago un llamado a la acción global, a la participación activa del gobierno del Estado, comunidades y ciudadanos en la gestión sostenible de la tierra y el uso responsable del agua, en busca detener la degradación del suelo y conservar los ecosistemas".