
De un carrito a la tradición: la historia centenaria de Nieve Chepo
En Lerdo, pocos lugares despiertan tanta nostalgia y fidelidad como la Nieve Chepo. Con más de un siglo de historia, este clásico local ha logrado mantenerse vigente gracias a su elaboración artesanal y sus sabores auténticos, elaborados con frutas frescas y leche 100% natural.
Un legado familiar que perdura
Todo comenzó en 1896, cuando Trinidad Morales llegó desde Jerez, Zacatecas, con un carrito de nieves. Vainilla, limón o fresa eran los sabores que ofrecía mientras recorría las calles aún sin pavimentar de la Ciudad Jardín. Su iniciativa fue el inicio de lo que años después se consolidaría como una tradición familiar.
Tras su muerte en 1927, su hijo José “Chepo” Morales tomó las riendas en 1928 y bautizó la nevería con el nombre que hoy es sinónimo de Lerdo. Hoy, Juan José Morales dirige la fábrica que produce hasta 800 litros diarios de nieve para las 27 sucursales de la región, manteniendo vivos los métodos y secretos de su abuelo.
Sabores que trascienden generaciones
La Nieve Chepo ofrece 11 sabores permanentes: vainilla, cajeta, nuez, coco, chocolate, café, limón, fresa, tamarindo, guayaba y mango. Además, la temporada trae sabores frescos de fruta natural que varían mes con mes. La clave del éxito, coinciden los miembros de la familia, está en la calidad de la materia prima y en no usar colorantes ni saborizantes artificiales.
De ritual familiar a ícono regional
Durante décadas, la imagen de niños, parejas y adultos disfrutando de sus copas de nieve en las mesas de la Plaza Principal se convirtió en parte del paisaje cotidiano de Lerdo. Cada copa servida sobre un platito y acompañada de un vaso de agua simboliza la tradición que sigue viva.
La modernidad también llegó a la Nieve Chepo: desde 1968, con la primera garrafa eléctrica, hasta la actualidad con pasteurizadoras, tanques de enfriamiento y vehículos equipados para distribuir la nieve en toda la Comarca Lagunera, siempre sin perder el sabor original que conquistó a tantas generaciones.
Historias que se mezclan con la nieve
Entre anécdotas de clientes fieles y visitas de artistas y futbolistas, la Nieve Chepo se mantiene como un punto de encuentro donde la historia familiar y el cariño de los laguneros se mezclan en cada cucharada. Para muchos, no solo es un lugar para refrescarse: es parte de la identidad de Lerdo y de toda la región.