¿Cuál es el origen del idioma que hablamos todos los días?

El español es un idioma hablado por casi 600 millones de personas en el mundo, y es la lengua oficial de 21 países, la mayoría de ellos ubicados en el continente americano. Con sus palabras se han escrito, por alrededor de 700 años, algunas obras famosas, algunas consideradas pilares de la literatura universal, como El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha o La Celestina.

Sin embargo, ¿cuál es el origen de esta lengua?

La respuesta la dan los catedráticos Emiliano Diez-Echarri y José María Roca Franquesa, en su Historia de la literatura española e hispanoamericana. En ese grueso volumen, publicado por primera vez en 1950 por la editorial Aguilar, los especialistas exponen que el español es una lengua que “pertenece a la gran familia lingüística indoeuropea”.

El español, se puede leer en el libro citado, al igual que otras lenguas como el francés, el italiano, el portugués, entre otros, proviene de la cultura latina, por lo que suelen ser conocidas también como “neolatinas”. Incluso, dado a que se desarrollaron durante la existencia del imperio romano, se les ha llegado a llamar “romances” o lenguas “románicas”.

El libro recoge una cita del destacado filólogo Menéndez Pidal, que explica que los romances vulgares se originaron a partir de varias deformaciones ocurridas el latitudes diversas, siempre de acuerdo “a las necesidades idiomáticas” de cada región.

Esta formación, que sigue a la propia constitución de los Estados, fue un proceso de varios siglos, concluido hasta bien entrada la Edad Media. De ahí a que haya variaciones visibles entre un español del año 1300, a uno que aparece dos siglos después.

Sin embargo, el español no ha permanecido impoluto con el paso de los años. La adopción de palabras en otras lenguas, con alguna variación, es fenómeno común y continuo, como puede verse incluso hoy en día con lo que sucede con palabras procedentes del inglés.

Es, de acuerdo a los académico, de los países árabes de donde más se bebe. La presencia de arabismos, la mayor después de latinismos, se explica por la presencia de musulmanes en las tierras del sur de España, que tenían contacto con África y que tuvo incluso una presencia árabe muy marcada. Esta huella es patente, además, patente en muchas ciudades españoles. Por esa razón, explican, hay más de 4 mil palabras de origen árabe que son de uso común en el español, entre las que se encuentran azotea, alcantarilla, alfil, alfarero, acelga o acequia.