
Conflicto en Medio Oriente enciende alertas en la industria mexicana, advierte Canacintra Torreón
La creciente tensión en Medio Oriente, derivada de un ataque de Estados Unidos a Irán, ha despertado preocupación en el sector industrial mexicano por los posibles efectos en los mercados internacionales, especialmente en el energético.
Pablo García Chacón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Torreón, señaló que el conflicto representa una amenaza directa para el equilibrio económico global y podría desencadenar una escalada en los precios del petróleo.
“¿Qué tema más importante que el martillo de Trump contra Irán?”, cuestionó el líder industrial al referirse al impacto potencial de la confrontación en la estabilidad internacional. Alertó que un posible cierre del canal de Hormuz, una ruta estratégica por donde transita el 20% del petróleo mundial, afectaría directamente el suministro energético, provocando alzas de precios que impactarían especialmente a países en desarrollo como México.
García Chacón explicó que, ante la falta de capacidad productiva de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la inoperatividad de refinerías como Dos Bocas, México sigue siendo altamente dependiente de combustibles importados. Esto, dijo, podría agudizar la inflación y tensar aún más la ya golpeada economía nacional, la cual enfrenta desafíos derivados de aranceles y posibles efectos de recesión.
“El riesgo está en que esto escale a un conflicto mayor… Entre más se prolongue, más afectaciones veremos tanto en el comercio internacional como en la economía interna”, advirtió.
El representante de Canacintra también destacó que la situación podría tener un impacto directo en el bolsillo de los consumidores, especialmente en sectores vulnerables.
“Si aumenta la gasolina, aumenta todo: transporte, alimentos, servicios. Es una cadena de incrementos que puede empeorar el panorama social, particularmente para las familias con menores ingresos”, puntualizó.
El dirigente empresarial hizo un llamado a que prevalezca la diplomacia y que se evite la intervención de más actores en la región, a fin de contener las repercusiones económicas globales.