
(UC DAVIS)
Una nueva investigación sobre algunos cigarros electrónicos que circulan en el mercado ha advertido del riesgo que representan para sus consumidores por los altos niveles de metales tóxicos que contienen.
El estudio advierte que se han encontrado emisiones excesivas de elementos metálicos tóxicos en los aerosoles de los también llamados vapeadores, superando incluso de los cigarros tradicionales y de otros cigarros electrónicos. Entre los elementos de riesgo detectados están cromo, níquel, plomo, cobre, zinc y más.
La investigación señaló que los cigarros electrónicos contienen componentes metálicos y una solución que luego es aerosolizada e inhalada por las personas, pero esta misma contiene aparte de nicotina y saborizantes, ácidos orgánicos, los cuales al entrar en contacto con los componentes puede facilitar su disolución.
Es de aclarar que los productos investigados son de las marcas Esco Bar, Flum Pebble, and ELF Bar, los más populares entre los jóvenes entre 2023 y 2024.
Se estima que el uso diario de un solo cigarro electrónico puede liberar más plomo que casi 20 paquetes de cigarros tradicionales. Uno de los investigadores de la Universidad de California Davis, Brett Poulin, investigador del Departamento de Toxicología Ambiental, declaró sobre el estudio que resalta el riesgo oculto que estos dispositivos representan con sus peligrosos niveles de plomo neurotóxico, y carcinógenos níquel y antimonio.
En una entrevista para la Universidad de California Davis, otro de los investigadores, Mark Salazar, declaró “Cuando por primera vez vi las concentraciones de plomo, eran tan altas que pensé que los instrumentos se habían roto”.