
Canirac señala pérdidas millonarias por Ley Seca, sugieren adaptarla al contexto actual
La aplicación de la ley seca durante jornadas electorales se ha convertido en un serio freno para la economía del sector restaurantero en Coahuila, advirtió Isidoro García, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Según estimaciones del organismo, los establecimientos de alimentos y bebidas registran pérdidas de hasta 25 millones de pesos durante los fines de semana en que entra en vigor esta restricción y el problema, asegura, no se limita a la venta de alcohol.
“El impacto es más profundo, la gente simplemente no sale, no va a restaurantes, y eso afecta todo el consumo. Un domingo con ley seca es un domingo sin ingresos para muchos”, explicó García, destacando que ese día suele ser uno de los más importantes para las ventas semanales del gremio.
Más allá de las cifras empresariales, García puso énfasis en el efecto social de la medida, meseros, cocineros, bartenders y personal de servicio pierden entre 2.5 y 4 millones de pesos en propinas por cada fin de semana con ley seca.
“Estamos hablando de familias que dependen directamente del trabajo en restaurantes y bares. Esta política, aunque bien intencionada, termina golpeando a los que menos tienen”, subrayó.
Señaló que desde la Canirac, el planteamiento no es eliminar la ley seca, sino adaptarla al contexto actual, donde el sector de servicios representa un motor clave de la economía estatal.
García sugirió opciones como restricciones parciales por horarios o zonas específicas, que permitan equilibrar el orden electoral sin paralizar la actividad económica.
“Existen otras formas de garantizar elecciones pacíficas sin que el sector productivo pague los costos”, indicó.
El empresario reiteró la disposición del gremio para entablar diálogo con autoridades electorales, en busca de alternativas más sostenibles para futuras jornadas comiciales.