
El modelo de CAED permite a los alumnos cursar el bachillerato en un periodo de tres a cinco años. (DANIELA CERVANTES)
Pocos saben que existe, por eso la visito. Llego hasta el Colegio Terosi, ubicado por el Periférico Raúl López Sánchez, frente a la Fiscalía de Coahuila. Ahí, un pequeño salón alberga a los alumnos y alumnas de la prepa CAED (Centro de Atención a Estudiantes con Discapacidad) 216, un bachillerato para personas con discapacidad que opera desde el 2010 de manera gratuita en Torreón.
Pasan de las 12 del mediodía y 10 estudiantes están en su clase de Lenguaje y Comunicación con la maestra Jazmín, quien al verme entrar les pide a todos que tomen asiento, para después preguntarles:
"Chicos, ¿sí les platicaron quién iba a venir el día de hoy?".
"Siiiiii, el periódico", fue la respuesta que la maestra recibió de manera unísona.
Después de saludarme, me permitieron ser parte de su clase. Ahí pude conocer algo de la discapacidad que padece cada uno, diversidades funcionales que han encontrado cabida en esta modalidad educativa que, a nivel nacional, cabe mencionar, fue creada en el 2009 para que las personas con discapacidad lograran concluir su educación media superior.
Así como Emiliano, que a sus 20 años de edad y asumiendo el Síndrome de Prader-Willi puede continuar sus estudios en CAED 216, luego de concluir la secundaria.
"¿Saben que es el síndrome de Prader-Willi?", arrancó así el estudiante su exposición ante la clase. "Es una afectación genética en el cromosoma 15. Al nacer yo no me podía mover, parecía que estaba muerto, pero no, estaba vivo. Tengo frente estrecha, manos y pies pequeños", compartió para después quitarse un zapato y demostrar así lo que estaba diciendo.
También, explicó que su síndrome físicamente se caracteriza por tener ojos almendrados, es decir, un poco rasgados, labios delgados y escoliosis. Asimismo, dijo, él no siente dolor físico así como nosotros.
"Cuando me quito una uña, no siento dolor", pronunció como ejemplo al grupo.
Sobre los rasgos psicológicos expresó que sufre problemas de comportamiento, dificultad en el lenguaje y compulsión por la comida."Solo una de cada mil personas nace con este síndrome", concluyó el estudiante para después dejarse caer al piso.
Le siguió Obed, de 36 años de edad. Fue breve al hablar de su diagnóstico, compartió que lo que él padece se llama trastorno psicomotor secundario con IC.
"Eso significa que mi cuerpo y mente no se coordinan bien y me cuesta trabajo aprender algunas cosas".
Por su parte, Joana de 16 años dijo que tiene el síndrome de Jung, el cual es poco frecuente y se caracteriza por la asociación de un trastorno de escisión de la cámara anterior ocular acompañado de retraso psicomotor, talla baja e hipotiroidismo congénito.
"Afecta mi capacidad intelectual y el lenguaje. A veces me cuesta entender cosas rápido", mencionó la estudiante.
Robin, también de 16, se presentó así: "Tengo autismo de grado dos". Eso significa que necesita más apoyo que otras personas con este trastorno.Luego, cuatro de sus compañeros, Juanita, Marichuy, César y Michel, que comparten el mismo diagnóstico: síndrome de Down, pasaron al frente. La maestra Jazmín explicó que ellos padecieron esta condición genética, incluso antes de nacer.
"Ellos se caracterizan por su baja estatura, nariz pequeña, ojos separados, extremidades cortas y discapacidad intelectual".
Ismael, que no quiso hablar mucho ese día, tiene Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Y finalmente, Andrés explicó su condición: "Tengo síndrome de Short", es decir, padece un trastorno genético poco común caracterizado por múltiples anomalías congénitas, incluyendo talla baja, hiperextensibilidad, depresión ocular, anomalía de Rieger y retraso en la dentición.
Ellos, los 10, llevan un año asistiendo a la prepa CAED 2016. Con esa acción, y quizá sin saber, desdibujan datos como el de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) de 2020, que dice que el 55 por ciento de las personas con discapacidad reportan hasta primaria como su máximo nivel educativo.
BUSCAN RECLUTAR ESTUDIANTES CON DISCAPACIDAD
Joel Cortés, asesor encargado de CAED 2016, informó que actualmente se encuentran en proceso de prescripción.
Recordó que el Centro inició operaciones en 2010 dentro de las instalaciones del CECATI 85, ubicado sobre la carretera a San Pedro, en la zona industrial de Torreón, Coahuila. Desde entonces, brinda educación de nivel bachillerato a personas con discapacidad intelectual, motriz, auditiva y visual, permitiéndoles continuar con su formación académica y desarrollar habilidades para su integración social y laboral.
Actualmente, comentó que debido a una disputa legal por el terreno donde se encuentra el CECATI 85, CAED 216 opera temporalmente en las instalaciones del Colegio Terosi
"A pesar de este cambio, el servicio educativo no se ha interrumpido y sigue ofreciendo atención a estudiantes de toda la Comarca Lagunera"Indicó que el modelo de CAED permite a los alumnos cursar el bachillerato en un periodo de tres a cinco años, un tiempo flexible que se adapta a las necesidades y condiciones de cada estudiante.
"Además de las asignaturas propias del nivel medio superior, se trabaja en el desarrollo de conductas adaptativas, es decir, herramientas que faciliten su incorporación a la vida social y laboral".
A lo largo de su historia, CAED 216 ha celebrado dos graduaciones, en 2022 y 2024, logrando egresar a aproximadamente 120 estudiantes.Actualmente esta institución es procurada por alrededor de 80 alumnos, siendo uno de los planteles con mayor matrícula en la región, porque aparte de este, existen otras tres prepas CAED en la región.
"Una está en Gómez Palacio, Durango, otra en San Pedro, Coahuila y estamos dos en Torreón: aquí, y la otra se ubica en el CETIS de la Joya".El CAED 216 hace una invitación abierta a la población para que, si conocen a alguna persona con discapacidad que cuente con certificado de secundaria y desee continuar sus estudios, se acerque al plantel.
A Cortés le interesa promover el derecho a la educación de las personas con discapacidad, porque sabe que en México sólo el 6.3 por ciento de la población con discapacidad ha logrado obtener un nivel de educación de bachillerato.
"Generalmente la educación especial se limita hasta secundaria. Inclusive, mucha de la población desconoce que existe este servicio de bachillerato en Torreón".
Como dato, la Secretaría de Educación Pública (SEP) cuenta con 287 centros CAED en toda la República Mexicana. Operan bajo el modelo de educación abierta del Sistema de Preparatoria Abierta de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ofreciendo una alternativa flexible, gratuita y adaptada a las necesidades de estudiantes, como ya se mencionó, con discapacidad motriz, auditiva, visual, intelectual, psicosocial o múltiple.
Además, según Cortés, el CAED 216 trabaja en la inclusión académica y laboral, logrando que los egresados continúen su formación profesional o se integren al campo laboral. Actualmente, hay ex alumnos estudiando carreras como Psicología, Educación, Alimentos y Chef Profesional.
"El objetivo no sólo es educarlos, sino formarlos para que sean personas productivas y autónomas que puedan integrarse a la sociedad y no dependan de sus padres en su vida adulta", concluyó el profesor Joel Cortés.
Para mayores informes, los interesados pueden marcar al 87 17 61 69 94.