3 ‘trampas’ comunes que pueden tener las tarjetas de tiendas departamentales

Una tarjeta departamental, es un tipo de crédito que te proporciona una tienda, la cual, te ofrece la oportunidad de adquirir productos y servicios con una variedad de beneficios tales como: promociones y descuentos en tu primera compra, financiamiento a corto plazo, meses sin intereses, aumento de crédito si pagas a tiempo y la facilidad para acceder a una de estas tarjetas. 

Pero, también pueden presentar ciertas desventajas incluyendo límites de créditos bajos, poca transparencia y cuando no se hace un uso adecuado y responsable, puede generar endeudamientos, algo que, afecta a tu historial crediticio.

Así que, es importante que te informes correctamente sobre el funcionamiento de este tipo de tarjetas.

¿Cuáles son las “trampas” más comunes en mi tarjeta departamental? 

Entender el funcionamiento de una tarjeta departamental es importante, para evitar problemas financieros. 

Aquí te presentamos las “trampas” más comunes que pueden tener tu tarjeta departamental:

• Falta de transparencia en las tasas de interés: es uno de los problemas más frecuentes, pues al operar bajo una regulación comercial, suelen tener términos y condiciones con un lenguaje complejo para los consumidores. Entre estos términos, se encuentra la tasa de interés, este porcentaje que no es presentado de manera clara y sencilla e impide a las personas, conocer los costos reales de la deuda.

• No están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), autoridad encargada de supervisar y regular la estabilidad del sistema financiero en México, debido a que una tienda departamental no se considera como entidad financiera, esto puede generar falta de resolución a disputas y quejas como pagos no reconocidos, cobros abusivos y estar susceptibles a fraudes.

• Fácil de adquirir: a muchas personas, les parece atractivo la rapidez que las tiendas brindan este crédito, al igual que, menores con edad de (a partir de 16 años) también pueden adquirirlo, sin embargo, no consideran los riesgos a los que se enfrentarán, pues aún son parte de una población que probablemente aún que no generan ingresos y que puede afectar su estabilidad financiera.