Reponer las líneas de conducción de agua será el mayor reto para el Simas durante la próxima gestión.
El mayor reto en materia hidráulica para la próxima Administración será la reposición de las líneas de conducción, que de cambiarse todas se necesitarían entre 2 mil 500 y 3 mil millones de pesos; el alcalde, Román Alberto Cepeda dijo que al igual que en otros rubros, se buscará acceder a recursos estatales y federales para complementar la inversión municipal.
Al tratarse de una cifra considerable, se buscaría priorizar las zonas donde se presentan más fugas de agua debido a las malas condiciones de las tuberías, de las que al menos se tienen identificados unos 200 kilómetros en el sector poniente de la ciudad.
El presidente municipal dijo que conforme se han incorporado nuevos pozos a la red de abastecimiento, se ha elevado la presión y esto ha ocasionado que se multipliquen las fugas de agua.
Esto, luego de que en los tres años de gestión se han perforado 30 pozos, que a decir del edil, han aportado más de mil litros de agua por segundo, lo que genera que las líneas se saturen.
El gobernador Manolo Jiménez Salinas anunció en días pasados, que se invertirán recursos en los sistemas de conducción de agua de los municipios en Coahuila, por lo que el Municipio buscará coordinarse para definir los esquemas de inversión y dar una mayor cobertura a esta necesidad.
También se verá la posibilidad de acceder a fondos federales, partiendo de que el programa Agua Saludable para La Laguna (ASL) de la Comisión Nacional del Agua destinaría recursos para la reposición de las tuberías.
Al respecto, Cepeda González consideró importante que se defina el proyecto al 100 por ciento, ya que mientras no se tenga la certeza de sus alcances, no se podrán tomar decisiones en función del mismo.
Aunque el suministro del programa ASL se ha mantenido en las cuatro tomas activas, todavía faltan algunas tres o cuatro por habilitar, además de que los trabajos de introducción de la línea principal continúan llevándose a cabo.
“No hay información que ayude a establecer cuántos pozos se podrán apagar para que los mantos acuíferos se recarguen”, de ahí que este programa no se esté considerando para la toma de decisiones en cuanto a la operatividad del servicio.
Costoso, sistema para detectar fugas
Aunque anteriormente se planteó la posibilidad de utilizar un sistema satelital para identificar fugas y tomas clandestinas, el alto costo de éste ha hecho reconsiderar la medida, por lo que se continuará en la búsqueda de mecanismos más económicos.
El alcalde, Román Alberto Cepeda dijo que se hicieron algunas pruebas con dicho sistema, el cual arrojó una gran cantidad de tomas clandestinas en diferentes sectores de la ciudad, de hasta dos pulgadas.
“Se revisa la posibilidad de hacerlo en ciertas zonas únicamente, que pudieran identificarse mediante mapas de calor como las de mayor problema”, para centrar la inversión donde verdaderamente se requiere.
Cepeda González consideró que la mitad del agua que se desperdicia corresponde a fugas y tomas clandestinas.