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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

DEBEMOS LUCHAR POR LA LIBERTAD

La libertad es el hecho de ser libre y ser libre consiste en poder tomar la opción de hacer o no hacer cualquier cosa, dentro de los límites normales que establece el entorno en que se vive. Ser libre es no ser esclavo, no tener que actuar según la voluntad de otros, aunque se vaya en contra de lo propio.

Claro, hay responsabilidades inherentes -es decir, que no pueden separar- a la libertad y eso lo entendemos muy bien, pero cuando esos límites a los que me refiero empiezan a cerrarse cada vez más hasta el punto en que notamos que la libertad ha prácticamente desaparecido, es cuando debemos poner mucha atención a lo que está pasando y tomar cartas en el asunto.

Definitivamente la libertad es el máximo tesoro que puede tener una persona y eso no lo debemos olvidar. ¿Y la salud? ¡Por supuesto que también la salud! Pero eso es algo que no sirve de mucho si vives esclavizado. Perder la libertad -incluso en los animales- es un hecho que nos produce a todos una sensación de desgracia y eso es también un problema serio para nuestra salud. Tan es importante la libertad para la gente, que podemos decir con toda seguridad que todas las guerras tienen como causa original la lucha del individuo por ser libre. Eso quiere decir que en toda guerra existe la contraparte: aquel que, por diversos intereses, desea arrebatarle la libertad al individuo.

Así es esto. Los seres humanos tenemos la manía de querer imponernos sobre nuestros semejantes y de dar órdenes y de querer hacer que los demás hagan lo que yo quiero o lo que me conviene que hagan. Eso ha provocado que la historia de la humanidad sea una historia eterna de conquistadores y conquistados, de invasores e invadidos. Y estos últimos, los invadidos, al estar sometidos a un poder, pierden su libertad y tarde o temprano van a luchar por ella, y van a tratar de tenerla a costa de lo que sea, aún de su vida.

La acción de actuar libremente es la liberalidad. Al que actúa con liberalidad se le llama liberal. En principio se considera liberal a una persona generosa, comprensiva, a la que le gusta hacer cosas que beneficien a los demás. En términos políticos, el liberal es el partidario de la libertad individual -se supone- y eso generalmente se contrapone con lo conservador, porque el liberal es partidario del cambio y el conservador, al contrario, lucha porque las instituciones se queden como están. Estas son las clasificaciones tradicionales pero ya hemos visto que ahora realmente ambas posturas políticas ya están todas cruzadas entre sí.

Cuando una persona se otorga demasiadas libertades -principalmente en lo que se refiere a los principios morales- entonces se le califica de libertino y es cuando se dice que se comporta con desenfreno, o sea que no se detiene por las normas de la decencia y "le da vuelo a la hilacha", ahora sí que con singular alegría.

Usted, ¿tiene libertad?

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

[email protected] X: @donjuanrecaredo

ME PREGUNTA Ana Martínez: ¿Qué es un malgache?

LE RESPONDO: Malgache es el gentilicio de una persona natural de Madagascar, que es un país de África.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Si sientes que algo te escarabajea dentro, pidiéndote libertad, abre el chorro y déjalo correr tal y como brote.

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