Sesión del Congreso de Coahuila. (ISABEL AMPUDIA)
El diputado Gerardo Abraham Aguado Gómez, presentó una Proposición con Punto de Acuerdo con objeto de exhortar al Titular del Ejecutivo Federal a fin de que, por conducto de la Fiscalía General de la República y de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, y, en coordinación con los Estados de la República, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y los municipios del país, elabore un plan integral, progresivo y eficiente para combatir el delito de extorsión en México.
Lo anterior en sesión de Congreso del Estado este martes, ante el pleno, en la exposición de motivos, recordó que la extorsión se realiza en diversas modalidades: por teléfono, por medio de las redes sociales; utilizando mensajes de texto o mensajes escritos en papel o, en persona.
Asimismo, los grados de violencia empleados para intimidar a las víctimas van desde simples amenazas a distancia, a veces con la advertencia de que se le hará daño a la persona que escucha o lee el mensaje o bien, a sus seres queridos. En otros casos las amenazas están relacionadas con revelar secretos de la víctima o publicar imágenes íntimas de ella o él. Y, finalmente, las agresiones físicas, daños a los bienes materiales, secuestro y homicidio.
Indicó que de todos los tipos de extorsión el más peligroso y que más daña a la sociedad es el que se denomina cobro de piso. Esta modalidad en todos los casos implica amenazas realizadas en forma personal por los delincuentes, sujetas a una etapa de gradualidad, evolucionando de la forma siguiente:
1.- Petición de la cuota, y la identificación de la organización criminal o cártel que la solicita.
2.- Advertencias de lo que puede suceder en caso de no pagar.
3.- Amenazas contra la integridad de la víctima y sus familiares.
4.- Daños materiales a los bienes de la víctima, generalmente a su negocio o empresa.
5.- Atentados contra la vida de las víctimas, que pueden incluir secuestro y desapariciones.
No siempre las organizaciones criminales siguen estos pasos, y en muchas ocasiones pasan casi de forma directa de las advertencias a la violencia homicida.
Dijo que la extorsión, es un delito típico y siempre presente en todos los países donde existe crimen organizado, narcotráfico, fuerte presencia de pandillas, y conflictos de armados.
Añadió que la extorsión se incrementa en forma directamente proporcional a los niveles de inseguridad en cada nación y, a la poca eficacia, falta de recursos y estrategias de las autoridades.
“Desde luego, la corrupción y la colusión de los cuerpos de seguridad pública con los delincuentes dispara en forma exponencial los índices de la extorsión en los pueblos que la sufren”, sostuvo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del año 2022, realizada por el INEGI, en 2021 se cometieron 829 mil delitos de extorsión contra negocios del país, de los cuales 67,600 (8.1%) corresponden a delitos de extorsión en calle, en el establecimiento o cobro de piso.
El INEGI define la Cifra Negra del Delito como el conjunto de los actos delictivos que no son denunciados ante el Ministerio Público. Para el año 2023, con base en cifras oficiales, se sabe que la extorsión presentó una cifra negra de más del 95%, por encima de delitos como el robo, el fraude, el secuestro, el robo de auto, asaltos callejeros, robo en casa-habitación y otros.
Sostuvo que la extorsión impacta en el progreso de los pueblos, obliga a las personas a cerras sus negocios, a cambiar de residencia y crea un temor generalizado en amplias zonas y territorios, donde los ciudadanos se niegan a invertir y a emprender por temor a ser extorsionados.
Los asesinatos relacionados con la negativa a pagar piso suman cientos por año en las zonas de México con mayor presencia de este delito.
Aseguró que cuando la extorsión alcanza niveles alarmantes y su presencia territorial es muy extensa, se necesita el esfuerzo conjunto de Federación, estados y municipios para prevenirla y combatirla.
“A decir de los expertos, se necesitan políticas públicas, capacitación a todos los cuerpos de policía, tanto preventivos como investigadores, asignación de recursos humanos, financieros y tecnológicos suficientes y, erradicar la corrupción en las fuerzas del orden, tomando en cuenta que en muchos casos también cometen extorsiones, especialmente a transportistas, migrantes y paisanos. Y, la coordinación precisa, eficiente y con planes diseñados en forma profesional de los tres órdenes de gobierno”, concluyó.
Hace diputado un exhorto para que se elabore un plan para combatir la extorsión en México
