La histórica parroquia del Santo Cristo del Ojo de Agua, situada en el corazón del barrio más antiguo de Saltillo, se prepara para recibir a un estimado de 15 mil personas este año en su tradicional viacrucis viviente, junto a las actividades propias de Semana Santa.
La histórica parroquia del Santo Cristo del Ojo de Agua, situada en el corazón del barrio más antiguo de Saltillo, se prepara para recibir a un estimado de 15 mil personas este año en su tradicional viacrucis viviente, junto a las actividades propias de Semana Santa.
El párroco Ignacio Flores compartió que el objetivo principal de este año es inundar de esperanza a toda la comunidad de fieles.
Las celebraciones darán inicio el 24 de marzo -Domingo de Ramos-, a las 11:30 de la mañana, en la plaza México, desde donde peregrinarán hacia el templo parroquial.
El Jueves Santo se llevará a cabo la Última Cena y el lavatorio de pies, a las 18:00 horas.
El Viernes Santo, el 29 de marzo, será el momento cumbre con el tradicional viacrucis viviente, que iniciará a las 13:30 horas en el atrio parroquial y culminará con la crucifixión en la plaza México. La Vigilia Pascual se llevará a cabo el sábado a las 21:00 horas.
El padre Ignacio Flores destacó que durante toda la semana se realizarán actividades de oración, y por primera vez se desarrollará la Pascua Juvenil, del 21 al 31 de marzo, de cinco a siete de la tarde.
En el área se instalarán 60 puestos dedicados a la venta de comida y diversos artículos y para garantizar la seguridad de las familias, se contará con apoyo de autoridades de protección civil, Cruz Roja, policía municipal y otros cuerpos de rescate.
Expuso que este año serán más de 100 actores los que participarán en la representación del viacrucis, una tradición que se remonta a 1977 y que ha sido un pilar de la comunidad durante décadas.
"En los oficios de Semana Santa, nos hemos propuesto en la parroquia tres cosas: rostros alegres, fragancia de libertad y el llamado a hacer nuevas las cosas. Queremos vivir lo que el Papa Francisco nos ha instado, en el sentido de no poner caras tristes", expresó el padre Ignacio Flores, al tiempo que invitó a toda la comunidad a unirse a estas celebraciones llenas de fe y esperanza.
