El presidente Joe Biden. (ARCHIVO)
Las divisiones entre los demócratas sobre la capacidad de Joe Biden para contender por un segundo periodo parece estar obligando a los legisladores de su partido a expresar su apoyo al presiente estadounidense.
Biden, de 81 años de edad, ha recibido el apoyo de legisladores experimentados, entre ellos los líderes en el Congreso como Hakeem Jeffries (53 años) y Charles Schumer (73 años), que reiteraron a medios su apoyo público al candidato presidencial.
Una encuesta del Pew Research Center, levantada en enero de 2023 señaló que la Cámara de Representantes se está volviendo un espacio para políticos más jóvenes, en contraste con el Senado donde ocurre lo contrario. La encuesta señala que la edad media de los legisladores de la Cámara Baja son los 57.3 años; mientras en el Senado la media es de 65.3 años.
Dado que no hay limites a su periodos de reelección, los congresistas pueden permanecer por décadas, lo que en los últimos años ha levantado alarmas, como cuando en octubre de 2017 se reveló que el dueño de una farmacia próxima al Congreso le ha suministrado medicamentos a legisladores estadounidenses para tratar condiciones como la diabetes y el Alzheimer.
El medio The Hill, recopiló testimonios de distintos legisladores que han expresado sus dudas sobre la capacidad de Biden para ser el candidato presidencial, pero ellos mismos han acotado que intentar obligarlo a renunciar podría afectar la campaña.
La situación se complica aún más ya que los principales líderes demócratas que podrían impulsar el cambio de Biden por otro candidato o un proceso interno más justo tampoco son jóvenes como Nancy Pelosi que tiene 84 años; Jerrold Nadler, 77 años; James Clyburn, 83; Adriano Espaillat, 69; y Bennie Thompson, 76.
Las históricas figuras podrían ver amenazado su mandato si atienden las peticiones de sus votantes, quienes según encuestas han expresado que por la edad, Biden ha dejado de ser efectivo.
Una de las causas de que los legisladores puedan permanecer tanto tiempo, señaló el medio Vox, es que las elecciones internas entre los demócratas se han vuelto menos competitivas debido a la polarización en Estados Unidos y el “gerrymandering”, la manipulación política de los límites de los distritos electorales a fin de crear desventajas.
A su vez, Biden no ha facilitado el proceso al cargar contra las “élites” del partido que pretenden que salga de la contienda.
Mientras el partido Demócrata decide cómo enfrentar a Trump, una encuesta reciente reveló que el expresidente republicano ha ampliado su ventaja sobre Biden unos seis puntos, de tres la semana previa. Actualmente se encuentran 49 por ciento contra 43 por ciento.
Esta semana, la secretaria del Tesoro fue cuestionada si el gabinete ha discutido invocar la Enmienda 25 que permitiría transferir el poder del presidente a la vicepresidenta Kamala Harris si se considera que está incapacitado para cumplir con su deber.
Al tiempo que la vocera presidencial Karine Jean-Pierre se enfrascó con reporteros sobre reportes de que un neurólogo especialista en Parkinson ha visitado la Casa Blanca ocho veces en el mismo periodo de meses.