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El Consejo de Seguridad de la ONU renovó este viernes la misión de la ONU de asistencia a Afganistán (UNAMA) hasta el 17 de marzo de 2025.
La resolución, presentada por Japón, fue aprobada por 15 votos a favor y ninguno en contra, algo cada vez menos habitual en un Consejo de Seguridad muy dividido sobre numerosos temas.
La UNAMA existe desde 2002, pero en los últimos tiempos su propia existencia ha sido puesta en entredicho por las tensas relaciones que hay entre la ONU y el régimen talibán, que pese a llevar más de dos años y medio en el poder aún no ha sido reconocido por la ONU.
A su vez, el Gobierno afgano ha prohibido el trabajo de las mujeres de su país en los organismos de la ONU, pese a las múltiples advertencias recibidas para que no lo hiciera.
De hecho, la resolución aprobada hoy fue muy discutida porque los países occidentales del Consejo querían incluir alguna consideración sobre los derechos de las mujeres en el país, conculcados por los talibanes, y sobre los derechos humanos en general, que son los que están impidiendo el reconocimiento internacional del régimen y están justificando el mantenimiento del régimen de sanciones.
En el otro lado, Rusia y China se oponían a esas consideraciones y abogaban precisamente por subrayar la necesidad de mantener abierta la ayuda humanitaria al país y terminar con el régimen de sanciones, en línea con sus últimas intervenciones en la ONU en la que han pedido acabar con el aislamiento de los talibanes.
