
Club Santos Laguna: ¿Qué fue de Antonio Apud, exfutbolista argentino de los Guerreros?
Originario de San Miguel de Tucumán, Argentina, Antonio “El Turco” Apud es uno de los grandes extranjeros que portó con orgullo la camisa verdiblanca.
En 1984 Antonio Apud, haría su debut como jugador profesional de fútbol con el equipo de su pueblo, el Atlético Tucumán, que en ese momento se encontraba en la tercera categoría del fútbol argentino, “El Turco” debutó a los 18 años de edad.
El Atlético Tucumán es apodado “El Decano”, sobrenombre dado al club por ser el primer equipo fundado en la región de Tucumán y en la región del norte de Argentina.
Con los celestes logró el ascenso a la “B” después de tres años en tercera, donde se mantuvieron hasta 2002, cuando descendieron al Torneo Argentino A (tercera división.
Sin embargo, el paso por segunda ya no le tocó a Antonio, que el año después del ascenso firmaría con el Club Atlético Talleres.
Durante su estancia en la “T”, Apud colaboró en 67 partidos divididos en dos años, donde anotó tres goles.
Los goles no eran mucha parte de su estadística al ser un mediocampista más retrasado en el campo.
Después de este paso, el centrocampista fichó por uno de los grandes de Argentina como lo es Boca Juniors. Durante su estancia en el club “Xeneize” se coronó campeón de la extinta Copa Masters de Supercopa, un torneo que reunía a todos los campeones de la Supercopa Sudamericana.
El Turco Guerrero: Primeros pilares para el campeonato
Tras un corto paso con el Deportivo Mandiyú, “El Turco” llegó al fútbol mexicano de la mano de Los Guerreros del Santos Laguna para fortalecer la plantilla en la segunda vuelta de la temporada 1992/93 (aún eran torneos largos).
Antonio vistió la camisa de Santos hasta 1995, donde anotó cinco goles. Lo curioso, es que estas cinco anotaciones fueron de visitante, por lo que el antiguo Estadio Corona jamás gritó un gol del “Turco”.
En su llegada al conjunto lagunero, peleó por la salvación, tras una temporada donde finalizó en decimoséptimo lugar con 28 puntos. El Pachuca fue el equipo que vivió la tristeza de bajar de categoría.
Pero ya en la temporada 1993-94 con Apud en el cuadro titular desde el inicio del torneo, el Santos haría historia, al llegar a una final de fútbol mexicano por primera vez.
Los Guerreros fueron cuartos del torneo con 45 puntos entrando directo a cuartos de final de la liguilla, donde eliminaron al Atlas y después al Toluca en semifinales.
La gran final la disputó ante el superlíder de esa temporada, los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
En el duelo de ida, el equipo de la Comarca se iría con ventaja a la capital jalisciense con gol de otro histórico del club, Héctor Adomaitis. Lamentablemente en el partido de vuelta los Tecos harían ver su superioridad al remontar con un marcador de dos goles por cero, ganando su primer título de liga.
Pero esto fue un parteaguas para la historia del club, que tres años más tarde por fin tenía éxito al ganar el primer torneo corto y su primera estrella ante el Necaxa, sin embargo, Antonio Apud ya no era parte del equipo.
Retiro efímero
En 1995 Apud se despedía de La Laguna para ir al puerto de Veracruz con los Tiburones Rojos.
Ahí no pudo jugar los primeros seis meses debido a una lesión, misma que le costó continuar en el club jarocho que lo mandó a León en 1996.
En León tuvo poca acción y nunca fue titular, por lo que la directiva al finalizar el torneo tomó la decisión de dejarlo libre. Con esto, más la lesión que ya venía sufriendo con Veracruz, se retiró a los 30 años.
Fallecimiento de su hija
El 29 de julio de 2022, Mayra Apud, hija de Antonio, falleció después de que el mismo ex jugador lo confirmara a través de redes sociales.
Apud, nunca quiso revelar la razón de su fallecimiento, lo único que se sabe es que fue por problemas de salud que presentó días antes.
Guerrero de Honor
Antonio “El Turco” Apud será recordado como una de las grandes leyendas por ser uno de los pilares en el equipo durante su estancia, además, de no ser de muchos goles, no se olvida aquel gol ante el Atlas donde arranca desde media cancha, quitándose a los jugadores rojinegros que no consiguieron robarle el balón para concretar con un tiro bombeado por encima del arquero.