Con una búsqueda en campo, que inició el viernes para el colectivo en Torreón, se cerró la Primera Jornada Nacional de Búsqueda.
En el segundo y último día de la Jornada Nacional de Búsqueda en la que participan más de 250 colectivos en el país, ayer en La Laguna salieron a campo en busca de sus seres queridos desaparecidos en aquellos sitios considerados como de exterminio.
En el caso de La Laguna de Durango, hombres y mujeres buscadores salieron a la localidad de Horizonte, municipio de Tlahualilo, recientemente recorrido en compañía de las autoridades, aunque esta vez fue en un punto no visitado dentro de la misma localidad, donde se ubicaron diversos indicios como casquillos percutidos de diversos calibres. En esta ocasión solo su pala, pico, y la fotografías de sus hijos colgando en su pecho, fueron su compañía durante las dos horas y media en la que recorrieron el predio.
"Esa es la intención, como parte de la unificación de las familias en la primera Jornada Nacional de Búsqueda", dijo Guadalupe Delgado, coordinadora del grupo Vida en La Laguna de Durango.
En el caso de Torreón, también se hizo búsqueda en campo, sin embargo, no se dio a conocer el punto que se recorrió; se dijo que fue una bodega, la cual se reportó gracias a una denuncia anónima.
A la par, en la Alameda Zaragoza, continuaron con la pega de las fichas de búsqueda de sus desaparecidos para visibilizar la problemática.
De acuerdo con Guadalupe Delgado, colectivos de otras entidades habían propuesto el 19 de abril para realizar esta Jornada Nacional.
ANTECEDENTE
Como se informó, durante casi tres meses, las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos sostuvieron un diálogo continuo en el que tomaron la decisión de caminar juntas. El 21 de marzo, más de 50 colectivos, así lo dieron a conocer.
La intención era anunciar sus exigencias al Estado mexicano y llamar a la sociedad a que se sume a su lucha.
"Llevamos años de desgaste; las instituciones han gestionado el dolor de las familias y ninguno de los tres distintos gobiernos que hemos vivido han podido dar respuesta a la pregunta: ¿dónde están nuestros familiares? Sentimos el abandono del Estado para responder a esta situación, que es una verdadera emergencia nacional".
Por eso decidieron dejar de lado sus diferencias e identidades particulares para volver al origen de su lucha que es, con o sin el Estado, buscar a sus hijas, hijos, esposas, esposos, hermanas, hermanos.
"Hasta el momento nos hemos articulado 250 colectivos y seguimos llamando a quienes no se han sumado a unirse. Juntas y juntos tenemos más oportunidad de construir la paz con justicia que tanto anhelamos".
