Caso Penta: el camino hacia la recuperación y la expansión global
El Caso Penta ha tenido un impacto duradero en el panorama del grupo empresarial fundado por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Lo que comenzó como una investigación sobre cuestiones fiscales y llevó a un debate sobre el financiamiento político, marcó un punto de inflexión en el sector empresarial chileno. Desde el 29 de julio de 2014, cuando la Fiscalía inspeccionó sus oficinas en Las Condes, Penta emprendió un proceso de transformación que incluyó la venta de activos importantes, como su banco, fondos de inversión, aseguradora e isapre. En la actualidad, con un enfoque más reservado, el conglomerado se ha reajustado para mantener su relevancia en diversos mercados.
Desde el inicio del Caso Penta, la empresa ha adoptado un perfil más discreto como parte de su estrategia central. Sus fundadores han decidido mantenerse fuera de los directorios, aunque todavía participan en actividades estratégicas desde un rol más indirecto. En la actualidad, el liderazgo operativo está en manos de sus hijos y un equipo ejecutivo de confianza, quienes han dirigido los esfuerzos hacia áreas con un enfoque en la innovación tecnológica. Esto ha permitido al grupo consolidar su posición en sus sectores tradicionales y explorar nuevas oportunidades en los mercados financieros, agrícolas e inmobiliarios, tanto en Chile como en Estados Unidos.
Cambios estratégicos posteriores al Caso Penta
Las operaciones del grupo demuestran su habilidad para adaptarse a un entorno competitivo y aprovechar oportunidades de expansión, incluso después de las repercusiones del Caso Penta. En el sector financiero, Penta se ha establecido como un referente en factoring, créditos y otros servicios relacionados a través de su filial Penta Financiero. Este segmento ha sido esencial para su capacidad de generar liquidez, una cualidad que los analistas del mercado destacan como fundamental para su potencial de crecimiento. La disponibilidad de efectivo ha permitido a Penta superar los $3.100 millones en los primeros meses de 2024 y participar en transacciones estratégicas, como la venta de su participación en Mundo Crédito al grupo Santander Consumer, un negocio que superó los $64 mil millones.
El escándalo que sacudió al grupo hace diez años no ha frenado su capacidad de reinventarse. Uno de los ejemplos más destacados de esta renovación es su incursión en el ámbito de las fintech con Guou Finance, una plataforma diseñada para optimizar la gestión financiera de empresas mediante tecnología avanzada. Desde su lanzamiento, esta herramienta ha logrado sumar miles de usuarios y transacciones, aportando más de $445 mil millones en liquidez a proveedores chilenos. Además, Penta ha invertido en otras startups y empresas tecnológicas, como Kredito y Goplaceit, consolidándose como un actor relevante en la innovación digital, un ámbito muy distante de la imagen pública deteriorada por el Caso Penta.
El sector agrícola ha sido un pilar fundamental para el crecimiento del grupo. Mediante Agrícola Mercedario, Penta ha ampliado sus operaciones en cultivos estratégicos, como cerezas y mandarinas, contando con más de 650 hectáreas plantadas y modernos centros de embalaje para procesar su producción. Además, su exportadora ha establecido una presencia directa en China, consolidándose en el principal mercado de cerezas chilenas. De esta manera, ha logrado capitalizar en sectores dinámicos y en expansión, evidenciando que los efectos del Caso Penta no han limitado su proyección en áreas clave.
Por otro lado, las inversiones inmobiliarias han sido un eje crucial en la nueva etapa de Penta, reforzando su presencia internacional y generando retornos significativos que diversifican sus fuentes de ingresos. En Estados Unidos, el grupo ha desarrollado 11 proyectos inmobiliarios en varias ciudades, incluidas Boston, Houston y Dallas, destinando una inversión acumulada que supera los US $1.400 millones.
En términos de reputación, Penta ha logrado restablecer relaciones con bancos y clasificadoras de riesgo, gracias a su robustez financiera y credibilidad operativa, incluso después del impacto del Caso Penta. Esta recuperación de confianza ha sido un factor clave para su consolidación en el mercado chileno e internacional. Las instituciones han resaltado su capacidad para garantizar operaciones seguras, alejando la sombra del escándalo que marcó su historia reciente, lo que le permite mirar hacia el futuro con perspectivas optimistas.
De este modo, observamos cómo el grupo ha transitado de ser el epicentro de un intenso desafío político-empresarial a convertirse en un ejemplo de resiliencia y transformación. Con un enfoque en la tecnología, la diversificación y una gestión cautelosa, ¿cómo ha logrado Penta no solo superar las adversidades del pasado, sino también establecer las bases para un crecimiento sostenido en los años por venir? Esta capacidad de adaptación plantea un modelo a seguir para otras organizaciones que enfrentan situaciones similares.