
El canciller argentino, Santiago Cafiero, declaró este lunes que 'los tiempos ya no dan' para firmar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. (CLEMENS BILAN / EFE)
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instó hoy a la UE a decidirse ya si quiere cerrar finalmente el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea y aseguró que trabajará hasta el final para lograr la firma del pacto en los próximos días, aunque dijo no estar seguro de si se conseguirá.
"Llevamos casi 23 años trabajando en esto. El próximo jueves en la cumbre (de Río de Janeiro los días 6 y 7 de diciembre) será un momento decisivo. Espero que la Unión Europea (UE) decida si está interesada en cerrar el acuerdo", dijo en una rueda de prensa tras reunirse en Berlín con el canciller alemán, Olaf Scholz.
"No se puede decir que lo firmaremos", admitió Lula, quien aseguró no obstante que viajará mañana, martes, directamente a Río de Janeiro para negociar y evaluar si el acuerdo tiene realmente visos de ser firmado, ante las reticencias de Francia y el hecho de que habrá un cambio al dejar el presidente argentino en funciones, Alberto Fernández, su cargo el 10 de diciembre.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, declaró este lunes que "los tiempos ya no dan" para firmar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) en el marco de la Cumbre del bloque sudamericano que se celebra esta semana en Brasil.
"Quizás sea posible" sacar el acuerdo aún adelante, dijo Lula, quien recalcó que mientras el acuerdo tenga perspectivas de ser firmado haré "lo posible para conseguirlo" ya que es alguien que "nunca se da por vencido".
"Después de 23 años no sería razonable" no cruzar esta meta, recalcó el mandatario.
Al mismo tiempo, Lula indicó que si el presidente argentino, Alberto Fernández, no quiere firmar el acuerdo, es algo que hay que "aceptar", ya que la "sostenibilidad" del sistema democrático se basa en que "no se obligue a la gente a hacer lo que se espera de ellos".
Con respecto a las reticencias de Francia, el presidente brasileño recalcó que todos los presidentes franceses las habían albergado por razones políticas relacionadas con los intereses de los agricultores de su país.
Lula señaló que en la COP28 habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, y le pidió "abrir el corazón" ante la posibilidad de cerrar el trato, pero, si éste no es el caso, "habrá otros encuentros y otras cumbres" en las que poderle convencer.