
(EFE)
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aprovechó una llamada telefónica que recibió ayer sábado de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para transmitirle la preocupación de Suramérica por la creciente tensión generada por la disputa con Guyana por la región del Esequibo.
El líder progresista le comunicó a Maduro "la creciente preocupación de los países de Sudamérica por el asunto del Esequibo; le expuso los términos de la declaración sobre el tema aprobada el jueves en la Cumbre del Mercosur, y le recordó la larga tradición de diálogo en Latinoamérica y que somos una región de paz".