
Más de 500 pacientes de primera vez fueron atendidos de enero a noviembre en el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Torreón. (ARCHIVO)
El tabaco y el alcohol se mantienen a la cabeza como las drogas legales de mayor consumo entre los pacientes que acuden por ayuda al Centro de Integración Juvenil (CIJ) Torreón, de acuerdo con datos de enero a noviembre de este año 2023.
En su reporte, la marihuana está en tercer lugar y el cristal en cuarta posición, droga ilegal que poco a poco ha ido "ganando terreno" entre los consumidores debido a la alta dependencia que genera.
En quinto lugar, de consumo está la cocaína.
En este período se recibieron a 1,559 personas de las cuales 534 son pacientes de primera vez, 495 familiares, 229 pacientes en seguimiento, 198 familiares en seguimiento, 42 reingresos y 61 consejerías. De ese total de usuarios, el 47 por ciento fueron mujeres y el 52 por ciento hombres. El 47 por ciento fueron usuarios de 15 a 24 años de edad, el 38 por ciento mayores de 25 años y el 15 por ciento de 10 a 14 años de edad.
En materia de atención por salud mental, servicio que se implementó por la pandemia del covid-19, las principales causas fueron depresión y ansiedad.
Hasta el momento, el centro no ha reportado pacientes por consumo de fentanilo.
"Durante este año no hemos recibido pacientes por uso de fentanilo; sin embargo, como equipo especializado estamos en constante capacitación para hacer frente a esta posible demanda de tratamiento que quizás no sea muy lejana", se informó por parte del Centro de Integración Juvenil, que dirige Cecilia Martínez López.
Recientemente, la titular comentó que dentro de esa preparación ha participado el equipo durante este año que está por terminar para la atención de posibles usuarios de opiáceos como fentanilo, morfina y aquellas derivadas del opio. Además, ofrecen pláticas preventivas, sobre todo en planteles educativos.
Se informó que durante los 11 meses del año se atendieron a 100 mil 517 personas con pláticas sobre prevención, tratamientos y capacitación en materia de consumo de drogas y salud mental.
De ese total, el 87 por ciento corresponde al sector educativo, el 5.5 por ciento al contexto comunitario, el 5.37 por ciento al contexto laboral y con un 0.7 por ciento al sector salud.