Se tiene un estimado de 12 mil 500 familias que viven en la mancha urbana en hogares construidos con materiales frágiles, quienes además padecen la falta de servicios básicos como agua potable, drenaje y alcantarillado.
Jesús González Smith, director del Instituto Municipal de la Vivienda, explicó que se trabaja en la regularización como un primer paso para mejorar las condiciones en las que viven estas familias en la ciudad.
"La gente tiene miedo a invertirle a su propiedad porque no tienen certeza jurídica de la tierra", de ahí que en coordinación con el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), de la Comisión Estatal de Vivienda (Coesvi) y del propio Instituto Municipal se han entregado unos 750 títulos que generan certeza para invertir.
"Aquí en Durango el 60 por ciento de las familias autoconstruye y poder ofrecer certeza jurídica y seguir regularizando familias nos permite generar condiciones para que tengan mejor nivel de vida", acotó.
Explicó que será hasta que se realice la consulta ciudadana que se tengan datos sobre el porcentaje de hogares construidos con materiales frágiles que han mejorado sus condiciones de 2022 a la fecha.
"En el Instituto Municipal de la Vivienda ejercimos este año más de 35 millones de pesos en materia de mejoramiento de vivienda", lo que significó la entrega de 150 cuartos adicionales, 600 calentadores solares y entrega de biodigestores en el medio rural para la sustitución de letrinas.