
Las labores de rescate se han concentrado en zonas donde la infraestructura derrumbada es inestable. (EFE)
Grupos de rescatistas locales e internacionales trabajan contrarreloj en Turquía y Siria para encontrar más personas con vida, luego de que se informara que la cifra de fallecidos ya supera los 20 mil.
Calificada como "la catástrofe del siglo" por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el sismo afectó una zona que alberga a 13.5 millones de personas en Turquía y a una cifra desconocida en Siria.
Pese a contar con un ejército de personas que participan en las labores de rescate, los equipos tuvieron que escoger los sitios donde iban a ayudar.
Las labores de rescate se han concentrado en zonas donde la infraestructura derrumbada es inestable.
La devastación generalizada ha generado pocas expectativas y el clima invernal y los daños en las carreteras y aeropuertos han dificultado la respuesta.
Aunque expertos sostienen que la gente podría sobrevivir por una semana o más, las probabilidades de encontrar sobrevivientes en las gélidas temperaturas eran escasas.
A esto se suman las complicaciones por las zonas en conflicto.
CAMIONES DE AYUDA
En el noroeste de Siria, llegaron los primeros camiones de ayuda de la ONU desde el terremoto a la zona controlada por los rebeldes procedentes de Turquía, poniendo de relieve la dificultad de hacer llegar ayuda a la población.
La ONU cuenta con la autorización para entregar ayuda a través de un solo cruce fronterizo, y los daños en las carreteras lo han impedido hasta ahora. Funcionarios de la ONU pidieron que las cuestiones humanitarias prevalecieran sobre la política bélica.