Ante esta oleada acciones, el Pentágono anunció el despliegue de baterías antimisiles en diversas zonas de la región. (X)
La denominada Resistencia Islámica en Irak, una amalgama de milicias armadas proiraníes, reivindicó hoy un ataque contra dos bases con presencia estadounidense en el sureste de Siria, adyacentes a la frontera iraquí, en una nueva acción de esta agrupación contra instalaciones norteamericanas de la región en el contexto de la guerra en la Franja de Gaza.
En un escueto comunicado, el grupo dijo que "los combatientes de la Resistencia Islámica en Irak tuvieron como objetivo dos bases de la ocupación estadounidenses de Al Tanf y Al Rukban, en Siria, esta mañana con dos drones no tripulados y atinaron con su objetivo directamente".
Hasta el momento, la coalición internacional liderada por Estados Unidos no ha reaccionado ante esta información, si bien el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que las fuerzas de EUA derribaron tres drones dirigidos contra Al Tanf y otros dos que tenían como objetivo Al Rukban.
El ataque se ha producido poco después de que el Gobierno iraquí rechazara hoy los ataques contra bases militares en Irak con presencia de militares estadounidenses, que se han intensificado tras el inicio hace dos semanas de la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, y afirmara que perseguirá a sus autores.
Grupos armados chiíes han retomado las operaciones, con misiles y drones, contra bases con presencia estadounidense en Irak, así como las instalaciones fronterizas en Siria, después de un tiempo en calma y, hasta el momento, han reivindicado una decena de ataques.
Las acciones se producen en respuesta a los bombardeos israelíes y el asedio contra la Franja de Gaza, y después de que estos grupos advirtieran de que atacarían bases de Estados Unidos en caso de una intensificación del conflicto y de una posible intervención militar de Washington en apoyo a Israel.
El último de esos ataques, reivindicado por la organización Resistencia Islámica en Irak, tuvo lugar ayer domingo contra la base de Ain al Asad, con presencia estadounidense, y situada en el oeste de Irak.
Ante esta oleada acciones, el Pentágono anunció el despliegue de baterías antimisiles en diversas zonas de la región para "incrementar la fuerza de protección para las tropas de EUA".
