(ARCHIVO)
Este 12 de diciembre se cumplirán 492 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, hoy santo. Pero, ¿quién era él?
Nació en 1474 en Cuautitlán, perteneciente al reino de Texcoco, hoy Estado de México. Su nombre era Cuauhtlatoatzin, que significaba “el que habla como águila”.
Fue hasta que los padres franciscanos lo bautizaron, que le llamaron Juan Diego.
Y es que con la llegada de los primeros misioneros, apenas un año después de la conquista de Tenochtitlán (1521), los frailes se dedicaron a evangelizar a ese pueblo idólatra. Guerrero, por lo que muchos comenzaron a pedir el barrimos, entre ellos Juan Diego.
Aquel hombre, que de acuerdo a la historia, contaba con 57 años de edad, vivía con su tío paterno Juan Bernardino.
Ambos vivían en Tulpetlac, pero todos los sábados Juan Diego se trasladaba hasta Tlatelolco para asistir a misa.
Y fue precisamente en su camino, que el 9 de diciembre de 1531, que se dio la primera aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.
Aquel unido, escuchó como un canto de pájaros que venían de la cumbre del cerrito y se detuvo.
De acuerdo con la historia católica, “de pronto escuchó que lo llamaban y le decían ‘Juanito, Juan Dieguito’. Al llegar a la cumbre vio a una señora muy hermosa que le dijo ‘Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?, a lo que el respondió que a México Tlatelolco”.
Fue en esa ocasión que le dijo “yo soy la Virgen Santa María , Madre del verdadero Dios por quien se vive… dedo vivamente que me erija aqui un templo, para que él mostrar y dar mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos ustedes”. Y le dijo que fuera a ver al obispo.
Así lo hizo pero no le creyó.
Al regresar al cerrito ahí estaba la señora del cielo, como la describió. Y le comentó lo sucedido. Aunque regresó, no lo creyó y a cambio le pidió una señal.
Para el día lunes 11 de diciembre, su tío cayó muy enfermo, por lo que salió de madrugada en busca de un médico, pero quiso rodear el cerrito para no entretenerse. Y la vio, y le dijo que su tío estaba curado. Le pidió que aburriera a la cumbre y cortara unas flores. Y así lo hizo y las echó en su ayate.
Al entrar con el obispo, le dijo que llevaba la señal y al desplegar su ayate, las rosas se esparcieron por el suelo y en él apareció una imagen de la Virgen, la cual se puede apreciar hasta hoy en día, en la Basílica de Guadalupe.
Juan Diego murió el 30 de mayo de 1548. Tenía 74 años.
Canonizado
San Juan Diego es llamado embajador-mensajero de Santa María de Guadalupe. Fue beatificado en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe de la ciudad de México el 6 de mayo de 1990 por el papa san Juan Pablo II, durante su segundo viaje apostólico a México.
El 31 de julio de 2002, fue canonizado por el papa Juan Pablo II, siendo el primer indio americano incorporado al santoral cristiano.
