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La presidenta de la República de Hungría, Katalin Novák, indultó hoy, alegando la visita que el papa Francisco comienza mañana en su país, a siete personas condenadas por terrorismo y otros delitos, entre ellas el activista de extrema derecha György Budaházy.
La presidenta "ha indultado, entre otros, a los condenados en el caso conocido como 'proceso Hunnia', para quienes ha decidido suspender sus penas de prisión", pero dejando vigente la condicionalidad de las mismas, informó la oficina de Novák en un comunicado.
La visita del Papa "es una ocasión especial para que la jefa del Estado ejerza su poder de indulto", agrega la nota.
Los siete indultados habían sido condenados en un juicio abierto hace 13 años que aún no ha concluido en el caso de algunos de los acusados.
Conocidos por su antisemitismo y homofobia, los perdonados hoy habían realizado entre 2007 y 2009 varios ataques con cócteles molotov contra los inmuebles de varios políticos de izquierda, así como contra clubes y bares frecuentados por la comunidad LGTB+ y grupos izquierdistas.
También agredieron al entonces diputado socialista Sándor Csintalan, así como a un periodista.
El comunicado de hoy hace referencia al largo proceso legal, pero afirma que los cargos en caso de varios acusados son tan graves que solo podría considerarse su indulto absoluto después de una sentencia judicial final.
Budaházy fue condenado a 17 años de prisión en marzo de 2022, pero en octubre el Tribunal Supremo decidió pasarlo a arresto domiciliario, mientras que el mes pasado un tribunal decidió reducir su pena a 6 años de cárcel.
Budaházy agradeció hoy a la presidenta el indulto del que ha sido objeto.
