(FERNANDO COMPEÁN / EL SIGLO DE TORREÓN)
La Asociación Pro-Infancia Neurogénica (Apin) estuvo de “manteles largos” ya que un numeroso grupo de pacientes, realizó su primera comunión y otros más, su confirmación.
Para la celebración, estuvo presente el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, quien fue el encargado de darle a los pequeños, el sacramento de la confirmación.
La ceremonia se llevó a cabo en las instalaciones de Apin, ubicadas en calzada José Vasconcelos número 1175, La Merced II, en Torreón.
Los pequeños que recibieron el sacramento, así como aquellos que hicieron su Primera Comunión, estuvieron acompañados por sus papás, padrinos y demás familias, pero también de Miguel Chong López, director y fundador de APIN.
Fue el pasado, 1 de marzo, la asociación cumplió 31 años de servicio y de cambiar la vida a casi centenar de menores con espina bífida.
De acuerdo con su director, esta condición es prevenible con el consumo de ácido fólico al menos seis meses antes del embarazo y durante los primeros tres meses de gestación.