Columnas Deportes

La Peña Beisbolera

Nada hay como el bateo oportuno

JUAN GARCÍA

En el beisbol, diría Perogrullo, gana el equipo que anota más carreras que su adversario. Para anotar carreras hay que embasarse, sigue diciendo Perogrullo, y finalmente llegar al pentágono.

Son tres las formas más comunes de embasarse. A saber: Primera: por conectar de hit, que puede ser sencillo, doble, triple o bien cuadrangular, el cual da derecho no solo a embasarse sino a llegar directamente a home y hasta llevarse por delante a los compañeros de equipo que ya estén ocupando las bases.

Una segunda forma de embasarse es gracias a algún error a la defensiva que cometa el otro equipo. Y la tercera vía es la base por bolas, incluida la recibida de manera intencional o por golpe recibido del pitcher debido a un lanzamiento descontrolado.

No faltará quien afirme, y tendrá razón, que un bateador también se puede embasar al ser ponchado. ¡Sí, posesionarse de la primera almohadilla por ponche! Es una forma poco común, pero sucede. Se presenta cuando el bateador abanica el tercer strike y el receptor no logra retener la pelota, ya sea porque a él se le escapa (passed ball) o porque el disparo del lanzador es tan malo que no le es posible al cátcher quedarse con la bola (wild pitch), y el bateador arriba a primera antes que el tiro del cátcher, si es que llega a hacerlo.

A su vez no faltará quien diga que esta forma de embasarse es por error. Pues no, porque en sentido estricto, técnicamente, ni el passed ball ni el wild pitch se consideran como error.

La forma más común de embasarse es por la vía del hit, de lo cual estadísticamente se lleva cabal cuenta. Se mide como "average" o promedio (quizá sea más propio decir porcentaje y más aún millaje), porque expresa con tres dígitos la relación existente entre el número de hits conectados y las veces de turnos oficiales o legales al bat. Así, por ejemplo, si un jugador en 9 de 10 turnos al bat ha conectado de hit, su "average" será de .900; pero si solo bateó 3 imparables en 10 turnos su "porcentaje" será de .300.

Y viene aquí la gran pregunta: ¿Para ganar más juegos qué es más importante: batear más hits, incluso de extrabases, o batearlos oportunamente?

Veamos una posible respuesta con la estadística de la Liga Mexicana de Beisbol hasta los juegos efectuados anteayer domingo: En la zona Norte, de nueve equipos que la forman, Unión Laguna ocupaba el cuarto lugar en la tabla de posiciones y .292 de bateo, en tanto que Durango estaba en el quinto lugar y bateaba para .299, Saltillo en el sexto y .307 de bateo y Aguascalientes el séptimo con .300. Los tres pues con mejor bateo que Unión Laguna pero no mejor posicionados.

Conclusión preliminar: Cuenta más el bateo oportuno que conectar más imparables, como se ilustra en el párrafo anterior. Y eso que UL ha dejado de ganar varios juegos por la falta de bateo oportuno, como lo veremos en una próxima ocasión.

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en: La Peña Beisbolera

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2195829

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx