(RAMÓN SOTOMAYOR)
El formato del disco en vinilo posee una tradición de suma relevancia. Por años, melómanos lo han adoptado como el principal soporte para almacenar su música. Se trata de un cuerpo de plástico oscuro, tatuado por surcos, que al entrar en contacto con la aguja de la tornamesa despiertan la sonoridad dormida.
En este rubro, tres artistas del tornamesismo se alistan para compartir lo mejor de su selección musical. Dj Jonta, Anco y Rodrigo Díaz serán los encargados de subir en este fin de semana a la terraza de Casa La Morelos (Casa Tueme), de conectar sus equipos a los altavoces, ponerse los audífonos frente a la tornamesa y liberar los ritmos de sus discos con la sierra de las Noas de fondo.
“Considero que mucha gente siente que la música la pueden traer en su dispositivo, pero como que se están desconectando del artista al momento de no tener nada de él físico […] Por eso es bien importante el rescate del formato en vinilo, porque también está resurgiendo el casete, los CD’s, pero el vinilo realmente está teniendo un despunte, siendo que estaba totalmente olvidado”, indica Dj Jonta en entrevista.
Organizado por los promotores Carlos Zapata y Gerardo Acosta, Vinyl Madness es un evento que engrana con el propósito de Casa La Morelos, edificio histórico de la ciudad, construido por Cesáreo Lumbreras en 1935, a petición de Fernando Rincón, e incluido en el catálogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual fue recientemente rescatado con el fin de albergar una sede independiente de carácter cultural.
“A final de cuentas es un formato que ha mostrado trascendencia. El mp3 es intangible, no permanece, por más que quieras decir que tienes música en un disco duro, tarde o temprano se va destruir en una nube o se va a perder, pero los vinilos han demostrado que son trascendentes. Discos de hace mucho tiempo todavía se siguen tocando y es el formato que ahora mismo está dominando el mercado”, agregó Gerardo Acosta.
Vinyl Madness se efectuará este sábado 6 de mayo a partir de las 18:30 horas en la terraza de Casa La Morelos.
