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Miles de manifestantes se congregaron este viernes cerca la base militar francesa en Niamey, en las proximidades del aeropuerto de la capital, para expresar su apoyo a la junta golpista en Níger y exigir la retirada de las dotaciones galas.
Los manifestantes marcharon hacia la base aérea 101 en las proximidades del aeropuerto Diori Hamani -donde están instaladas las fuerzas aéreas francesas desde 2013 en apoyo al dispositivo francés antiterrorista de Barkhane conforme a acuerdos firmados con el anterior régimen nigerino-, según pudo constatar EFE en el lugar.
"Francia fuera", "Queremos nuestra soberanía", "Viva Rusia" y "Viva Tiani (en referencia al líder golpista nigerino)" fueron algunos de los lemas coreados por los manifestantes, entre los cuales había muchos jóvenes.
Los manifestantes también agradecieron en la manifestación a los países vecinos de Mali y Burkina Faso -cercanos a Moscú y que también son gobernados por juntas militares- por haber apoyado al golpe militar perpetrado el pasado 26 de julio por una junta militar agrupada en el Consejo Nacional de Salvaguadia de la Patria (CNSP) que destituyó entonces al presidente, Mohamed Bazoum, y suspendió la Constitución.
Esta manifestación -convocada por las redes sociales- comenzó después del rezo del viernes cuando grupos de personas empezaron a confluir hacia la base aérea francesa desde diferentes puntos de la capital, y varios indicaron a EFE que están determinados a quedarse allí hasta conseguir que se marcharan las fuerzas galas.
Un fuerte dispositivo de seguridad nigerino se desplegó en el lugar de la manifestación.
Antigua potencia colonial, Francia tiene importante intereses económicos en el país africano y desplegados 1.500 militares franceses en el marco de la cooperación antiterrorista entre los dos países.
Desde que tomó el poder el pasado 26 de julio, la junta golpista nigerina rompió todos los acuerdos de defensa y de seguridad con Francia y acusó a este país de tener "un plan de desestabilización" de Níger.
El sentimiento antifrancés surgió en los últimos años en la región del Sahel a raíz de la crisis de seguridad que sufre la zona, se expandió primero por los países vecinos de Mali y Burkina Faso antes de ganar terreno actualmente en Níger.
