(CORTESÍA)
El luto ha invadido a la familia del boxeo lagunero durante los días recientes, luego de darse a conocer el fallecimiento de Francisco Granados Rivas, quien fuera uno de los pioneros laguneros en cuanto a construir una carrera a nivel internacional.
Familiares del popular “Panchito” Granados, fueron quienes informaron que el incansable promotor del boxeo lagunero partió a su encuentro con El Señor, luego de una vida consagrada al deporte y a su familia. Se realizaron ya los servicios funerarios para Francisco Granados Rivas y un acto muy emotivo se dio el pasado lunes 31 de julio, cuando se detuvo en las puertas de la Arena Olímpico Laguna, en Gómez Palacio, la carroza fúnebre donde viajaban los restos mortales de “Panchito” Granados Rivas.
El cortejo fúnebre lo acompañaban varios carros y por espacio de 3 minutos (lo que dura un round de boxeo), las unidades automotrices activaron sus cláxon para despedirse el ring que vio nacer como boxeador a Francisco, en un momento muy emotivo y que quedará para el recuerdo; de ahí, la carroza partió rumbo al panteón, donde “Panchito” permanecerá por siempre, descansando luego de librarse del lastre de una enfermedad que le molestó durante los años recientes.
“Panchito” empezó su carrera aquí en la Comarca Lagunera, pero muy pronto emigró a Estados Unidos, donde fue sparring de muchos peleadores famosos, entre ellos los campeones mundiales Rafael Herrera, Rubén “Púas” Olivares, entre otros. Se enfrentó a rivales como Dani “Coloradito” López, Tony Moreno, Freddy Castillo, Frank Duarte, el filipino Fernando Cavanela, Mario Castro y Joel “la Pulga” Torres. Se presentó en cudriláteros de Argentina, Corea, el territorio de Puerto Rico y Estados Unidos, destacando Hawái.
“Panchito”, como se le decía cariñosamente, deja una familia de siete hijos, 27 nietos y 11 bisnietos; su nieto Luis Ernesto sigue los pasos de su abuelo y actualmente es uno de los peleadores profesionales de peso welter laguneros. Descanse en paz, Francisco “Panchito” Granados Rivas.