Los Méndez: Rodrigo, Anilú y Raúl, herencia sanguínea que les dejó su padre

Una bonita historia de la vida real es la que envuelve a los hermanos Méndez. Raúl y Rodrigo siempre han sido muy unidos a pesar de que desde muy joven Raúl radicó en la Ciudad de México por su profesión de actor y Rodrigo se ha dedicado a negocios como mercadólogo publicista en la región, pero desde siempre su contacto es constante y cercano gracias al valor de la familia que su mamá les inculcó, y a quien recuerdan con amor desde su partida hace ya muchos años. 

De manera sorpresiva llegó a la vida de los Méndez su hermana Anilú, a quien recibieron con mucha alegría y a decir de ellos fue algo que siempre soñaron, tener una hermana.

Desafortunadamente Raúl y Rodrigo perdieron a don Raúl Méndez, su papá, en el tiempo más duro de Covid y fue al día siguiente de su partida que supieron de la existencia de su hermana, quien en ese entonces tenía 21 años de edad.  

‘Fue una herencia hermosa que nos dejó mi papá, él se fue y obviamente nos dolió mucho su partida pero nos dejó a alguien de su sangre, de nuestra sangre, un encanto de niña, un encanto de mujer, muy inteligente. Es doctora, maestra de inglés, repostera, un estuche de monerías, una niña muy luchona… es un encanto’, así se refiere Rodrigo de quien llegó a dar más alegría a la familia.

Creció la familia

Raúl y su esposa Carmen Muga, Rodrigo y sus hijos Valentino y Maximiliano Méndez Luna se reforzaron como familia con Anilú.

‘No cabe duda que mi papá nos enseñó lo mismo a todos los hermanos, aún estando separados. Ha sido una bendición. Hemos aprendido a ser hermanos, nos hemos acomodado muy bien, le ponemos mucho empeño para promover nuestra relación y ha sido súper bonito’, platica con gran emoción Rodrigo.Para Valentino y Maximiliano ha sido toda una novedad, a decir de Rodrigo los niños se hacen muchas preguntas: ‘Pues ¿dónde andaba?’, ‘¿dónde vivía?’.

‘Son tan nobles que además se adoran mutuamente, es impresionante la nobleza de los niños. Ha sido muy bonito el tener una hermana en la familia, hace ya muchos años que perdimos a nuestra mamá y ahora tenemos a otra mujer en la familia, es mucho equilibrio’, menciona Rodrigo. La aceptación de ambas partes fue muy buena y a diferencia de casos similares en otras familias, la unión de los hermanos ha sido de amor, acompañamiento y crecimiento. 

Es un claro ejemplo de no juzgar las circunstancias de la vida y tomar siempre lo positivo.

Convivencia

Cada uno de los hermanos Méndez realiza sus ocupaciones pero siempre hay tiempo para estar en familia. Anilú, Rodrigo y los pequeños conviven más por vivir en Torreón, pero cuando Raúl y Carmen están de visita aprovechan para juntos comer en sus lugares favoritos y de tradición en la Laguna.