(EL SIGLO DE TORREÓN)
La investigadora y gestora cultural, Linda Haro, revisará cada trazo dado en la vida y obra del pintor neerlandés Rembrandt van Rijn (1606-1669), cuya obra Palas Atenea (1654) se exhibe actualmente en el Museo Arocena de Torreón.
La conferencia titulada será de acceso gratuito y tendrá lugar el próximo jueves 20 de abril, a las 18:00 horas, en las instalaciones del Museo. En palabras de la ponente, Rembrandt poseía la capacidad de expresar una interioridad que otros artistas no expresan.
“Son características como el claroscuro tenebrista que ya usaban otros artistas como Caravaggio, pero que él va a llevar a la cúspide usando una luz dorada”.
El pintor nació en la localidad de Leiden, Países Bajos, a principios del siglo XVII. Sus padres decidieron que estudiara latón, pero la disciplina no era de su total agrado. Más adelante, de 1621 a 1623, tomó clases de pintura con el pintor local Jacob Isaacsz van Swanenburg y se trasladó a Amsterdam donde recibió la instrucción de Pieter Lastman, notándose un gran cambio en su técnica y regresó a su ciudad natal para fundar un taller.
“Realmente fue un artista talentoso que va a desarrollar muy pronto un estilo al de su maestro. Finalmente, logra mudarse de forma permanente a Amsterdam, donde conoce a un marchante de arte, de apellido Uylenburg, quien le presentará a Saskia van Uylenburg, su futura esposa”.
Si bien alcanzó fama y reconocimiento, su vida personal se marcó por la tragedia. Junto a Saskia perdió tres hijos a temprana edad. El cuarto hijo, Titus, nació en 1641 y sobrevivió, pero su esposa falleció al año siguiente. En ese mismo año, el artista termina su obra maestra: La ronda noctura, albergada actualmente en el Museo Nacional de Ámsterdam.
Linda Haro indica que, en el final de su carrera, Rembrandt se vio marcado por las deudas y la soledad. “Estaba lleno de deudas, parece que ya nomás le habían quedado sus pinceles y sus materiales de arte. Y después de haber tenido todo el reconocimiento, ser uno de los pintores más famosos de toda Holanda, está pasando de moda y sin recursos”.
Entre otras cuestiones, la conferencia abordará el papel de Rembrandt como artista de autoretratos, obras en las que hace una experimentación más profunda en materia plástica.
“Aquí empieza a explorar posturas inusitadas, posturas contrastantes e incluso composiciones y gestos grotescos. Y ahí donde se ve también el Rembrandt chocante para la época, peor también el gran genio, porque ahí no está esperando quedar bien con alguien”.
A Rembrandt se le ha catalogado como un “pintor del alma” debido su trabajo con la interioridad. Por tal motivo, la plática también se detendrá en la obra Palas Atenea que se exhibe en el Museo Arocena.
“No sé si sea un antes y un después, ojalá que más tarde sea para traernos cosas de tal magnitud, lo espero así. Pero ya es un precedente de que podamos tener una obra de valor internacional”.
