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La Pecera

La Pecera, un cortometraje lagunero que aborda la trata de mujeres

La premisa indica que existe una jaula mental de la cual incluso es más difícil salir que de una jaula física

(CORTESÍA)

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SAÚL RODRÍGUEZ

Los fotogramas muestran una historia de sensibilidad social. Lo abstracto es el terreno elegido para desarrollarla. Cada toma surca el sufrimiento de los peces atrapados en peceras, con poca probabilidad de sobrevivir en la naturaleza si se atreven a escapar. Es la analogía que la directora lagunera, Victoria Garza, referencia con la trata de mujeres en México.

En aproximadamente 15 minutos, el cortometraje de ficción La Pecera (2022), realizado con producción lagunera, emite un mensaje, un mapa mental sobre cuáles son las situaciones de abuso extremo. México ocupa el tercer lugar en trata de personas a nivel internacional, sólo por detrás de Tailandia y Camboya.

“Mi primera intención era esa, hablar sobre por qué alguien, cuando está en una situación tóxica o de abuso, termina volviendo. No es nada más exclusivo de la trata de personas, pero me pareció una historia importante de contar, de cuestionarnos por qué todos volvemos”.

Victoria Garza estudió diseño gráfico en la Universidad Iberoamericana, además realizó estudios cinematográficos en las ciudades de Nueva York y Barcelona. Desde pequeña comenzó a narrar historias a partir del dibujo, antes de que se interesara por la escritura. La Pecera es el cuarto cortometraje en su haber, rodado en locaciones de Torreón durante el año 2021.

“Creo que si vamos a contar historias que estén en la violencia contra la mujer o las minorías, no se me hace ético lucrar con los temas de violencia. Entonces, quería hacer algo muchísimo, más abstracto y fue cuando empecé a buscar alternativas para contar la historia”.

A través de su obra, Garza quiso crear un retrato emocional sobre una víctima de explotación sexual. La premisa indica que existe una jaula mental de la cual incluso es más difícil salir que de una jaula física. Para la cineasta, la sociedad mexicana se ha acostumbrado tanto a las imágenes de abuso que, en ocasiones, estas ya no son vehículo para transportar su propia realidad, por lo que recurrió a la abstracción y mostrar la problemática desde el enfoque de otro lente.

El casting del cortometraje incluye talento local como la actriz Ari Cigarroa y actores como Javs Barbounde, Mace Medina Barajas, Arturo Michel o Arturo Aranda. Su producción también revela nombres importantes como el cinefotógrafo Daniel Zúñiga o el sonidista Alejandro Iduñate. El financiamiento corrió a cargo del apoyo FOCINE 2021, otorgado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).

“Quería presentar los problemas que una persona víctima de trata sexual puede tener desde muy chica. A veces la gente pregunta por qué no se escapan si tal vez no hay tantas personas que las cuiden. O si se escapan, por qué regresan. O por qué se dice que las personas víctimas de trata tienen problemas para adaptarse a la sociedad, cuando la sociedad también tiene parte de la culpa”.

La historia revela que Xoco (Ari Cigarroa), una persona víctima de trata, intenta liberar a un pez que lleva consigo en una bolsa de plástico. Acude a un río, pero un pescador le informa que si lo libera ese pez no sobrevivirá. Xoco experimente un problema de despersonalización; no se siente como una persona, se identifica como un pez.

“Además, como llegó a un punto donde siente que ya no tiene valor como persona, ella está transmitiendo su deseo de salir y de tener algo más, una esperanza a través del pez. Está emitiendo empatía hacia el pez, proyectando en ese pez que la acompaña en el único momento que tiene privacidad, que es cuando está en un baño”.

En el trayecto de regreso, Xoco comienza a recordar su cautiverio como quien recuerda sólo los buenos momentos de una relación problemática. Garza tuvo inspiración en la historia de Keiko, una orca criada en cautiverio que fue liberada en el mar, pero que cuya inexperiencia en la naturaleza provocó que no pudiera adaptarse ni interactuar con otras orcas.

“Las personas terminan regresando porque no entienden cómo funciona la sociedad, especialmente las que fueron secuestradas o retenidas. También hay una clase de discriminación hacia ellas y lástima. Dentro de la pecera, ellas se sienten empoderadas porque son deseadas y afuera la sociedad las trata como con lástima”.

Garza también se ha pronunciado a favor de que las autoridades enfaticen en la problemática de trata de blancas que tiene lugar en Tlaxcala, donde niñas y mujeres son traficadas con fines de explotación sexual.

El filme La Pecera tuvo su estreno en Torreón durante la semana pasada y se estará postulando a candidaturas para los festivales de cine.

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Escrito en: Victoria Garza La Pecera

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