
(ESPECIAL)
A veces, en la vida de las personas hay momentos que te golpean de repente para enseñarte una lección o entender a la perfección un concepto como la magnitud de las cosas. La primera vez que subes a un avión, contemplas por la ventana y volteas abajo para ver la tierra pequeñita; o cuando vas a la playa y escuchas las olas y de repente entiendes la inmensidad del mar.
También la primera vez que estás en una sala de cine, volteas atrás y ves a un hombre con un casco de "Darth Vader", a una persona disfrazada de "Chewbacca" y a lo lejos crees distinguir un casco de piloto de la Alianza Rebelde. Luego, las luces se apagan súbitamente, suena un tema de John Williams y la sinopsis del Episodio III se desliza por la pantalla en letras amarillas. Ahí, en ese instante, es cuando uno se da cuenta cuán importante ha sido Star Wars en el cine, en la cultura, en la ciencia ficción y en la propia vida de las personas.
Para hablar de Star Wars, es necesario citar a su creador, el director George Lucas, quien con el tiempo se convirtió en uno de los cineastas más influyentes e importantes en la historia del cine, no solo en particular por esta saga, sino también por la revolución de los efectos especiales y el resurgimiento de la ciencia ficción como un género que no ha perdido vigencia desde entonces.
Lucas nació en 1944 en Modesto, California, y desde muy joven tuvo una gran fascinación por la ciencia ficción y las cintas de aventuras. Su interés por el cine lo llevó a realizar películas caseras en su adolescencia hasta que luego de estudiar en la Universidad del Sur de California llegó a trabajar como aprendiz de Francis Ford Coppola, otro referente en el cine moderno con cintas como El Padrino, Apocalypse Now y Drácula.
No fue sino hasta 1977, hace más de 40 años, cuando llegó a los cines una película revolucionaria y la primera de una saga que cambió la historia para siempre. Star Wars: Una Nueva Esperanza, dirigida por el propio George Lucas, contaba la historia de un joven granjero llamado "Luke Skywalker", quien bajo la mentoría del jedi "Obi-Wan Kenobi", se unía a la Alianza Rebelde para luchar contra el Imperio Galáctico, encabezado por el villano más icónico de todos los tiempos: "Darth Vader". A pesar de que en aquel entonces, los ejecutivos de Hollywood tuvieron dudas, la cinta se convirtió en un éxito inmediato.
Posteriormente se lanzaron las dos películas que completaron la primera trilogía y después surgieron precuelas, secuelas, series de televisión y spin-offs que continúan siendo un fenómeno cultural.
UN ANTES Y DESPUÉS
Previo a la primera trilogía, las películas de ciencia ficción se centraban en un futuro distante y distópico, en mundos que parecían inalcanzables, como Blade Runner. Sin embargo, a pesar de que la premisa de Star Wars está basada en una galaxia lejana, hace mucho tiempo, las películas presentaron un mundo imaginario que parecía tan real y tangible, que hizo transportar a los espectadores a ese lugar. En su tiempo, los efectos visuales fueron innovadores para crear mundos y personajes que parecían reales, además de establecer un nuevo estándar para la calidad visual de las cintas de ciencia ficción.
EL IMPERIO DE LA GUERRA DE LAS GALAXIAS
La influencia de Star Wars no solo recae meramente en el cine, sino también en el marketing y la comercialización de productos relacionados a la saga, estableciendo un nuevo estándar para la construcción de marcas y franquicias que ahora resultan muy normales.
La franquicia es un imperio empresarial en sí mismo con juguetes, cómics, libros y demás artículos de colección, además de su propio parque de atracciones en California. Si bien, Star Wars es sin duda la saga más conocida y popular de George Lucas, no fue su única contribución significativa al cine.
Lucas también dirigió y produjo otras películas exitosas como American Graffiti (1973) y la saga de Indiana Jones (1981-2008). Además, fundó la compañía de producción Lucasfilm, que ha producido algunas de las películas más icónicas de todos los tiempos, incluyendo E.T. y la trilogía de Volver al Futuro.
En resumen, la contribución de George Lucas al mundo y su legado, como StarWars, han dejado una marca indeleble en el cine y en la cultura pop, al grado de que la historia que él creó emocionalmente dejó de pertenecerle, ahora le pertenece a los millones de fanáticos a los que marcó su vida y seguramente a próximas generaciones de cineastas que aún están por nacer.