El hospital Santiago Ramón y Cajal está rebasado como nosocomio por el crecimiento de su población. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El ISSSTE enfrenta un déficit de médicos especialistas, pero a pesar de que el Instituto puede contratarlos, los galenos no quieren por los salarios que se ofrecen; prefieren mejor subrogar los servicios. Marcela Pelayo Nieto, subdelegada de prestaciones médicas del ISSSTE, dijo que el Instituto sí tiene un déficit de especialistas que se ha buscado subsanar de una u otra manera.
"Tenemos carencias o limitaciones ante un hospital rebasado en la atención. Tenemos déficit de especialistas, tratamos de tener cubiertos todos los servicios de especialidad y subespecialidad con trabajadores de base y servicios subrogados para cubrir las necesidades de los derechohabientes", comentó la subdelegada médica de este instituto.
Estas carencias cada vez son más marcadas con el crecimiento de derechohabientes por lo que ante la falta de contratación de médicos especialistas se buscan la manera de subsanar el problema.
No quiso hablar del número de especialistas que requiere el ISSSTE en Durango en estos momentos, pero reiteró que son subespecialidades que no tienen y que el instituto tiene que subrogar para poder dar servicio a los derechohabientes.
Explicó el Instituto está subrogando en estos momentos servicios de alta especialidad como neurología pediátrica, oftalmología y la hemodiálisis, entre otros.
Reconoció que subrogar estos servicios si suele salir más caro que contratar a los médicos especialistas, pero el problema recae en que cuando se les ofrece el salario, de acuerdo con el tabulador nacional, los especialistas prefieren decirle no a trabajar en el ISSSTE y quieren seguir independientes.
El problema es que en muchas ocasiones el mismo instituto tiene que subrogar los servicios precisamente con los especialistas que no quisieron trabajar para el ISSSTE.
"No es lo más conveniente, pero tenemos que sacar adelante los servicios, por eso hablamos de un déficit de personal médico especializado", agregó la subdelegada.
Reiteró que el hospital Santiago Ramón y Cajal está rebasado como nosocomio sobre todo por el crecimiento de su población beneficiaria que fue construido para 70 mil y en estos momentos los derechohabientes rebasan los 300 mil.
"Necesitamos un crecimiento, pero la infraestructura no nos da para un crecimiento, no tenemos espacio para dónde crecer, necesitamos infraestructura para nuestro hospital para aumentar nuestra capacidad instalada de la población", acotó.
Ante la falta de un nuevo hospital y ate la falta de espacio para agrandar el ya existente, Pelayo Nieto dijo que se está trabajando en un plan de crecimiento de servicios que no es fundamental que estén dentro del hospital.
Existe un proyecto nacional de tres clínicas de hemodiálisis ambulatorias en todo el país y Durango es uno de ellos lo que significa que ya está autorizado por oficinas centrales y en los siguientes meses se llevará a cabo.
Se sacará el área de hemodiálisis del hospital Santiago Ramón y Cajal y se trasladará al bulevar Francisco Villa en la subdelegación de prestaciones donde habrá espacio suficiente incluso para estacionamiento.
"Tampoco es un súper espacio que se dejará en el hospital Santiago Ramón y Cajal al sacar el servicio de hemodiálisis, pero en algo ayudará para ampliar algún otro servicio del nosocomio", acotó Marcela Pelayo Nieto, subdelegada médica del ISSSTE.
