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El ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, viajará el día 2 a Bruselas donde se reunirá con algunas autoridades de la Unión Europea (UE), a las que les insistirá en la necesidad de aumentar las sanciones contra Irán por su programa nuclear, informó hoy su departamento.
“Israel y la Unión Europea tienen muchos intereses comunes en Oriente Medio, el principal de ellos es detener el programa nuclear iraní y la amenaza del terrorismo", comentó Cohen, citado en un comunicado de su oficina.
El ministro israelí solicitará que la Unión Europea adopte "una línea dura contra las violaciones iraníes en el campo nuclear" antes de la reunión de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), en junio, y también le pedirá que agregue a la Guardia Revolucionaria de Irán a la lista de organizaciones terroristas, se indica en el comunicado.
Durante su visita, Cohen se reunirá en Bruselas con el alto representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, así como con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas.
Asimismo, el jefe de la diplomacia israelí sostendrá encuentros con empresarios y representantes de las comunidades judías.
Los inspectores del OIEA confirmaron en febrero que una muestra tomada en enero en la instalación subterránea de Fordo, al sur de Teherán, contaba con partículas de uranio enriquecido al 83.7 %, un nivel cercano al 90 %, el mínimo necesario para fabricar un arma nuclear.
Las autoridades iraníes consideran que esas partículas llegaron a ese nivel de pureza por error dentro del enriquecimiento del uranio al 60 % para aplicaciones médicas.
Israel se opone fervientemente al programa nuclear de Irán, a quien considera su máximo enemigo.
Ante la falta de progreso en las negociaciones con Irán para retomar el acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, el Ejército israelí se ha preparado para forjar una amenaza militar creíble contra los sitios nucleares de Teherán.
Israel e Irán están envueltos en una guerra encubierta que estos años ha derivado en ciberataques, ataques contra barcos de propiedad israelí en el Golfo pérsico o bombardeos por parte de Israel contra posiciones iraníes en Siria.
