La Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila informó que se ha empezado un programa de educación universitaria para apoyar a la reinserción de las internas del penal femenil de Saltillo, además se cuenta con el apoyo de capacitación de empresas, con el cual han logrado colocar a internas, que están a punto de concluir con su condena, en empresas de la región sur.
La Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila informó que se ha empezado un programa de educación universitaria para apoyar a la reinserción de las internas del penal femenil de Saltillo, además se cuenta con el apoyo de capacitación de empresas, con el cual han logrado colocar a internas, que están a punto de concluir con su condena, en empresas de la región sur.
De acuerdo a la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social del Estado, este programa se ha empezado a aplicar en el penal femenil de Saltillo, no obstante, se espera aplicarlo en los penales de Piedras Negras y San Pedro de las Colonias.
Sin especificar detalles por motivos de seguridad, informó que las internas se encuentran cursando carreras universitarias en Derecho y Administración, en una modalidad semi hibrida, pues se hace en línea y presencial.
Informó que se tiene el apoyo de que los maestros acudan al centro penitenciario.
Señaló que los internos que trabajan en la industria penitenciaria, son trabajos relacionados con la región, para que una vez que salgan se les facilite trabajar en las empresas, sobre todo del giro automotriz y textiles.
Indicó que incluso algunas internas ya han sido capacitadas por la industria.
Recordó que con relación a las capacitaciones hay una interna que está próxima a cumplir su condena, la cual ya cuenta con trabajo de supervisión en una empresa que se encuentra entre los límites de Arteaga y Ramos Arizpe.
Resaltó que lo anterior, evita que las empresas tengan que gastar en capacitaciones y en horas.
Fue en el mes de diciembre que la dependencia informó que con el objetivo de evitar la reincidencia de conductas delictivas, se fortalecieron ejes de trabajo, capacitación, salud, educación, deporte, actividades culturales y religiosas en todos los Centros Penitenciarios.
En esa ocasión informó que el 50% de los internos con estudios truncos cursaba algún grado académico, el 25% se capacitaba para el trabajo y 65% se encontraba activo en la industria penitenciaria.