(JOSÉ DÍAZ / EL SIGLO DE TORREÓN)
Las economías de México y Estados Unidos han dado un respiro respecto al aumento de los precios en octubre, ya que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se desaceleró durante el décimo mes del año y se ubicó en 4.26 a tasa interanual, mientras que el Índice de Precios del Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) presentó una caída superior a la esperada del mercado al situarse en 3.2 % en el mismo período, la cual fue impulsada una reducción en el costo de las gasolinas.
En términos mensuales, los precios de consumo en EUA se mantuvieron sin cambios con respecto al mes de septiembre, mientras que la inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal (Fed) para sus decisiones sobre tipos de interés, bajó interanualmente una décima, hasta el 4 %, tocando un nivel no visto en los últimos dos años.
Los precios vuelven así a su racha de bajadas después de que en julio y agosto subieran y en septiembre se mantuvieran estables -en términos interanuales- en un momento en el que la Fed observa de cerca los efectos en este indicador de las once subidas de tipos de interés que ha llevado a cabo desde marzo de 2022 para controlar los precios.
En México, el INPC retrocedió 19 puntos respecto al mismo mes del año pasado y se ubicó en 4.26 %, por debajo del consenso de los especialistas y ligando nueve meses a la baja, sin embargo, el indicador lleva 32 meses por encima de la meta del Banco de México (Banxico) de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
En su última reunión de política monetaria, el Banco de México optó por mantener su tasa de interés en 11.25 % e indicó que “para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo".
Se sigue anticipando que la inflación converja a la meta en el segundo trimestre de 2025, aunque las previsiones están sujetas a riesgos, entre las que destaca la depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, que la economía muestre una resiliencia mayor, así como presiones en energéticos o agropecuarios.
De igual manera en EUA, la Fed decidió llevar a cabo una pausa en las subidas de tipos de interés, el segundo respiro consecutivo tras las once alzas que ha realizado desde marzo del año pasado con el objetivo de que la inflación baje al 2 %.
No descartó, sin embargo, que pueda haber nuevas subidas, que dependerán de datos macroeconómicos como la inflación.
Desde marzo de 2022 y hasta junio de este año, el comité federal de mercado abierto de la Fed -el órgano encargado de la política monetaria- decidió subir los tipos de interés.
Tras la pausa de junio, en julio volvieron a aumentarlos y tanto en septiembre como en octubre los tipos se mantuvieron sin cambios, en una horquilla del 5.25 % y el 5.5 %, su máximo nivel desde 2001.
La inflación está ya muy por debajo del pico que alcanzó en junio de 2022, cuando se colocó en el 9.1 %, pero aún en niveles que no son los deseados por el regulador estadounidense, que quiere evitar que se estanque en una cifra muy superior al 2 %.