Desde este rincón que tú me abriste hace casi ocho años te honro, Jimmy.
Todos lo conocimos y en las diferentes facetas que nos presentó el buen Jimmy, Dihablo, Jaime Eduardo Sepúlveda Muñoz; desde la música, deportes, cultura, las letras y la vida misma, en cada una siempre con esa charla amena y de poner puntos de vista en la mesa y echarnos porras, fue un magnífico ser humano que será recordado en todos los grupos donde nos deja una huella entrañable.
El amor por la NFL que compartíamos, las bromas de Rayados y Santos, tu apoyo incondicional y el contacto siempre por mensajes, en los pasillos y en redes sociales. Fuiste también un maestro que dejó huella en las aulas en las que estuviste, las prisas en los corredores nos distanciaban pero siempre estaba el saludo lejano o el toparnos y al menos un abrazo, o el compartirnos como estábamos. Fuimos amigos por largo tiempo, no éramos tan constantes pero siempre había un mensaje o el compartir nuestras columnas. Te agradezco cada momento que dedicaste a esta amistad, siempre tan honesto, tan recto, tan real, tan amigo.
Nos quedamos con la plática pendiente del favorito al Super Bowl, pero el próximo domingo te estaré recordando como si estuvieras contando cada detalle con esa pluma única desde tu Voz.
Se te va a extrañar, amigo. Con tu Voz de Palco, tu Voz del Dihablo, tu @Foko_54, con tu @Champs_MX, y sin duda en estas páginas de Meta.Descansa en Paz, mi Jimmy.
