Con cinco meses de embarazo, María Ángel aún desconoce si será niño o niña su primer bebé.
Hace 38 días, María Ángel, con cinco meses de embarazo de su primer hijo, salió de su natal Venezuela en busca de llegar a los Estados Unidos, a fin de tener una vida mejor.
No lo hizo sola, sino acompañada por Hernando, su pareja; Taelyn, su hermana, así como sobrinos y otros niños y familiares, quienes planearon durante todo el año pasado, emprender este viaje que podría demorarse aún más, pues pretenden rentar una vivienda en espera de un documento que les expida el gobierno estadounidense, solicitado hace semanas, en busca de asilo en aquel país.
"Ahorrando dinero, trabajando", fue como generaron los recursos suficientes para salir de su país, en donde aseguran no hay siquiera oportunidad de estudiar.
Fue justo el 1 de julio que inició su aventura. Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, es la ruta que han recorrido desde entonces.
Incluso pasaron cuatro días en la selva, en donde tenían prohibido tomar agua del río ante el miedo de enfermarse.
Ya en tierras mexicanas, de acuerdo con Taelyn, el trato ha sido bueno, incluso de las autoridades de migración. Y es que desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas hasta Huehuetoca, Estado de México, pudieron viajar en camión de línea. Y a partir de ese punto, tuvieron que viajar en tren con destino a Torreón, Coahuila.
EN LA LAGUNA
Desde el sábado, María Ángel y compañía, llegaron a la Comarca Lagunera. Primero recibieron ayuda en el Centro de Día para Migrantes de la colonia Las Julietas, en donde les informaron que en la Posada del Peregrino podrían pasar la noche, sobre todo por los pequeños. "Nosotros estábamos buscando un lugar donde quedarnos y ahí nos dijeron de este lugar", dijo María Ángel.
Aunque su idea era tomar el tren desde el martes rumbo a Ciudad Juárez, no fue posible, ya que representaba un riesgo, pues viajarían en la parte de arriba, lo que despertó su temor.
Fue entonces que decidieron esperar en La Laguna unos días más.
Durante este tiempo, María Ángel, de cinco meses de embarazo, buscará conocer el sexo de su bebé, pero sobre todo, saber que todo va bien, aunque aseguró que al momento no ha presentado ningún tipo de malestar.
"Nervios, sí, mi abuela me dijo que era niña, otra gente dice que es niño", dijo la futura madre, quien reconoció que no es fácil viajar estando embarazada.
Pero para las viajeras, todo vale la pena.
"Buscamos oportunidades, primero por mi hijo porque allá en Venezuela no se puede ni estudiar, por esa situación política no hay oportunidades, entonces como que yo digo, es algo para que ellos puedan tener una vida feliz", dijo Taely, madre de un pequeño de siete años de edad, quien forma parte del grupo.
La familia continuará esperando en la Posada del Peregrino, por lo que cualquier apoyo, como ropa, calzado o artículos de higiene, pudieran ser de utilidad para continuar con su viaje.
