Con una mayor carga impositiva, los empresarios de La Laguna de Durango se preparan y esperan que recursos se inviertan en obras.
Los empresarios de La Laguna de Durango se preparan para hacer frente a los aumentos de los impuestos y otros más que se crearon a partir de este año por parte del Gobierno estatal, con la expectativa de que estos recursos se utilicen adecuadamente y sobre todo, que se traduzcan en las obras, infraestructura y servicios que la región demanda.
Hasta ahora, desconocen de qué manera aplicará el Estado los impuestos ecológicos que creó a partir de este año y el impacto que ocasionarán en las industrias, al no tenerse todavía las reglas de operación.
El presidente de la Canacintra en Gómez Palacio, Alfonso Montellano, dijo que ya están previendo los efectos del aumento de un 50 por ciento al Impuesto Sobre Nómina (ISN), que aunque es deducible repercutirá directamente en el flujo al representar egresos para su cumplimiento.
"Pegará en el flujo, que en este momento es muy importante para las empresas que están muy apalancadas, pues mientras se deduce se debe erogar", indicó.
En cuanto a los impuestos ecológicos, no se conocen aún las reglas de operación y únicamente se sabe que se aplicarán a las empresas por emisiones de dióxido de carbono, extracción de materiales del suelo, subsuelo, pétreos y minerales, así como la emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua y por depósito o almacenamiento de residuos, según el paquete económico que aprobó el Congreso Local.
En breve, dijo Montellano, esperan que las autoridades estatales hagan saber la normativa que se aplicará, para que las empresas se preparen y cubran estos nuevos impuestos a través de los costos, pues finalmente así funcionan las cosas para alcanzar un equilibrio en la economía y no verse obligados a recortar personal o incluso cerrar.
GOBIERNO ESTATAL NO SOCIALIZÓ EL TEMA
El presidente de Canacintra dijo que lamentablemente la iniciativa estatal no se socializó y tomó por sorpresa a los empresarios de la entidad, por lo que ahora que el golpe está dado, solo esperan que las autoridades comuniquen de qué manera se aplicarán estos recursos.
En resumen, el cierre de 2002 e inicio de este año ha sido vertiginoso para el sector empresarial, por todos los cambios que representarán una carga económica, fiscal y administrativa mayor, desde el ajuste a los salarios mínimos y la ampliación de los periodos vacacionales de los trabajadores (por las que tendrán que contratar plantilla extra para cubrir las ausencias) hasta el alza en las contribuciones estatales y una excesiva fiscalización por el Gobierno federal.
"Tenemos que arrastrar el lápiz en costos para no salir perdiendo", indicó.
El subsecretario de Desarrollo Económico de la región, Arturo Ortiz indicó que la aplicación de estos impuestos es una medida de emergencia y ya se platicó con las cámaras, quienes pidieron más comunicación.
