(CORTESÍA)
El escritor Roberto Ramírez ha respondido el teléfono desde la ciudad de Guayaquil, en Ecuador. Se ha tomado un tiempo de su día para hablar sobre el contenido de su novela: Tamia, el universo (Katakana Editores, 2023). El texto, protagonizado por una joven escritora que trasciende sus propios límites, es una ucronía, es decir, una reconstrucción histórica basada en posibles hechos no acontecidos en la realidad.
Nacido en Quito, en 1982, Roberto Ramírez realizó estudios superiores de literatura en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, además de cursar una maestría en Creación Literaria en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Ha sido ganador del Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit (2017) y recibió mención honorífica en el Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo (2012) que organiza la Universidad Veracruzana.
Narrada en 378 páginas, la novela de Roberto Ramírez se desarrolla a partir de que la Unión Soviética se adelanta a Estados Unidos durante la Guerra Fría. El panorama global que plantea el autor modifica la historia de la literatura latinoamericana. Por ejemplo, en esta versión de la realidad, Juan Rulfo se ha convertido en un mal escritor al no renunciar a su oficio y seguir publicando.
“Me agradaba la idea de jugar. Es decir, me parece muy lúdico ponerme a pensar que habría pasado si la Unión Soviética hubiese sido más hegemónica en Latinoamérica. Fue una idea de jugar, de fabular qué pasaría si la historia fuese diferente, ¿cómo hubiese repercutido en la literatura?, ¿qué habría pasado con toda esa literatura de la segunda mitad del siglo XX en Latinoamérica?”.
La novela, poblada de líneas temporales, fue escrita en seis meses, pero el autor empleó más de un año para poder corregirla: quitó páginas, retiró la “yerba mala” con cuidado, sin perder la esencia de la historia.
Personaje
Para el autor, aunque no se trata de una autoficción, Tamia, la protagonista, muestra rasgos de su propio creador, incluso su escritura le ayudó para desprenderse de algunos de ellos.
“En la novela, Tamia es una persona reticente, que le cuesta socializar con gente, amigos, etcétera. Y creo que al escribir esta novela, yo me deshice de eso”.
En esta ucronía, al escritor le interesó dotar de vida a la protagonista; hacerla creíble como personaje, capaz de sangrar, llorar y reír. Al principio de la obra, Ramírez plantea que toda novela es una celebración. Durante la entrevista, el autor coincide que su novela entra en ese patrón por las características lúdicas de su composición.
“El hecho mismo de plantearse una nueva historia y ver qué habría pasado, para mí, sí evoca una celebración. Todo grado de ambición parte de un ideal, de un modelo de juego, y el juego, por supuesto, es celebración”.
En esta ficción, desarrollada entre 2013 y 2065, Tamia es la escritora más prometedora de Ecuador. Como el autor, nació en 1982 y tanto su escritura como su vida han sido moldeadas por la dictadura de Juan Martín Silva. Aída, su abuela, es un fantasma siempre presente en sus recuerdos. Así se lanza emprender un proyecto ambicioso que trata de perpetuar la memoria humana.
Roberto Ramírez, quien da clases de escritura en una universidad, insiste a sus alumnos que se acerquen a los autores canon sin tanto respeto, que se muestren dispuestos a encontrar los puntos flacos de sus obras. En ocasiones, el aprendizaje es más fructífero al contemplar los errores que a los aciertos.
“Me dejó una profunda satisfacción saber que podía cambiar ciertos aspectos o rasgos de mi personalidad. Esa resistencia que tiene Tamia creo que en su momento también la tuve”.
La novela Tamia, el universo, de Roberto Ramírez, se encuentra disponible en la plataforma Amazon.
