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Después de casi tres años en crisis por las bajas ventas en los establecimientos de ventas de bebidas embriagantes, por los estragos provocados por la pandemia del COVID-19, se han recuperado un poco y esperan cerrar el año muy bien, afirmó el el representante de la Unión de Vinateros del municipio de Francisco I. Madero, Filiberto Botello.
“Ya hemos visto que se han recuperado, vamos a pensar que a finales de año vamos a andar bien, como antes (de la pandemia), pero se ha mantenido a buen nivel”.
El entrevistado mencionó que entre sus agremiados ya no se habla de traspasar los negocios, pues recordó que hubo algunos que estuvieron a punto de hacerlos, pues no se podían cubrir los gastos, como el pago de sueldos, de servicios e impuestos ante las prácticamente nulas ventas que registraban.
Son 20 establecimientos de venta de bebidas alcohólicas las que forman parte de Unión de Vinateros, entre bares, cantinas y restaurantes.
“Ya no se habla de traspasar los negocios, como ya ha mejorado la venta, pues ya nos hemos aguantado y hay la hemos ido pasando, de los 20 socios todos estamos trabajando”.
A principios del 2023 el representante de la Unión de Vinateros manifestó que pese a que esperaban buenas ganancias por los festejos de Navidad y Fin de año no fue así y en ese momento lo atribuyó a que ya no había vida nocturna, pues tras la pandemia las personas se acostumbraron a comprar las bebidas y quedarse en sus casas, además de que cada vez son más los permisos que se otorgan para la apertura de expendios.
Al no reponerse algunos compañeros analizaban deshacerse de los negocios y establecer otros giros, pues cada vez era más complicado sostenerlos, debido a que los costos de los servicios aumentan y las ganancias no, pero conforme pasaron los meses la situación fue mejorando, por lo que reiteró que la intensión de deshacerse de sus negocios quedó atrás.
