OMS llama a la promoción de la salud para una detección precoz, al diagnóstico oportuno y a la gestión integral del cáncer de mama. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En 2022, Coahuila se ubicó por encima de la media nacional en términos de mortalidad por cáncer de mama, con 20.5 fallecimientos por cada 100 mil mujeres mayores de 20 años. Además, se posiciona como el séptimo estado del país con el mayor número de muertes por dicha enfermedad, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Luis Alfredo Medina López, coordinador de investigación en el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna, informó que de 2012 a 2022 creció en un 22 % el registro de muertes por cáncer de mama en el estado de Coahuila, al pasar de 183 a 223 víctimas mortales. El 77 % de los casos, son de mujeres de entre 50 y 85 años de edad.
En todo el país, el año pasado se registraron 7 mil 840 defunciones por cáncer de mama, lo que se traduce en una tasa nacional de 17.4 fallecimientos. En México, 44 millones 942 mil mujeres tienen más de 20 años.
El ranking nacional lo encabeza la Ciudad de México, seguido de los estados de Nuevo León, Chihuahua, Colima, Sonora y Baja California. El vecino estado de Durango, se sitúa en el sitio número 12, con 18.9 muertes por cada 100 mil mujeres mayores de 20 años.
"Me llama la atención que, en los primeros siete lugares de este ranking, casi todos los estados son del norte o son estados muy industrializados, tiene que ver mucho el tema del sedentarismo, el estrés, la alimentación. Muchas de las veces en los estados más productivos, por tener una vida muy acelerada se tiende a ingerir bebidas altas en calorías y alimentos ultra procesados, esto también desencadena muchos problemas de morbilidad y el cáncer de mama no es la excepción", apuntó.
La OMS señala que alrededor de la mitad de los casos de cáncer de mama corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable, a excepción del género (mujer) y la edad (más de 40 años).
Algunos factores aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad, como son el envejecimiento, la obesidad, el consumo perjudicial de alcohol, los antecedentes familiares de cáncer de mama, el historial de exposición a radiación, el historial reproductivo (como la edad de inicio de los períodos menstruales y la edad al primer embarazo), el consumo de tabaco y la terapia hormonal posterior a la menopausia.
El tratamiento puede ser sumamente eficaz, con probabilidades de supervivencia del 90 % o más altas, en particular cuando la enfermedad se detecta de forma temprana. Por esto último, es necesario que las mujeres se realicen exámenes médicos completos, que adopten hábitos saludables y que las autoridades fortalezcan el sistema de salud y promuevan campañas permanentes de prevención y detección oportuna.
