El ataque se produjo pocas semanas después de que el parque tecnológico Cyberport, propiedad del gobierno, también fuera presa de delincuentes informáticos.
El Consejo de Consumidores de Hong Kong confirmó hoy que unos piratas informáticos vulneraron su sistema de computación y exigieron un rescate, después de que aproximadamente el 80 % de la infraestructura tecnológica de la institución se viese en peligro, con datos de empleados y clientes al descubierto.
Esta institución pública independiente se convirtió hace dos días en la última víctima local de unos 'hackers', al revelar que, a raíz de una denuncia, las autoridades de protección de datos han abierto una investigación sobre una filtración de información confidencial del centro.
El Consejo de Consumidores informó en su página web que el miércoles por la mañana se había producido una interrupción de su sistema, y que sufrió importantes daños que afectaron a sus líneas directas y a sus servicios de vigilancia de precios en línea.
Tras el descubrimiento, el organismo confirmó el viernes que su sistema informático sufrió un ataque malicioso de un programa de secuestro o 'ransomware', y que tras ello se le exigió el pago de un rescate de 700.000 dólares de Hong Kong (unos 84.000 euros, 89.500 dólares estadounidenses) para evitar que los datos robados se hicieran públicos.
No obstante, los piratas informáticos han ofrecido un descuento de 200.000 dólares hongkoneses (unos 24.000 euros, 25.400 dólares estadounidenses) si el abono se realiza antes de las 23.20 hora local (15.20 GMT) del próximo sábado.
El ataque se produjo pocas semanas después de que el parque tecnológico Cyberport, propiedad del gobierno, también fuera presa de delincuentes informáticos que sustrajeron información personal de trabajadores del mencionado centro, para terminar poniendo a la venta los datos confidenciales de los afectados en la conocida como "web oscura".
La web oscura es el conjunto oculto de sitios de Internet a los que solo se puede acceder mediante un navegador web especializado. Se utiliza para mantener la actividad de Internet privada y en el anonimato, lo que puede ser útil tanto para fines legales como ilegales.
En una rueda de prensa celebrada el viernes, el presidente del Consejo de Consumidores, Clement Chan, declaró que se cree que los datos robados abarcan registros de empleados, tanto actuales como antiguos, así como de familiares y aspirantes a puestos vacantes.
La información incluye datos personales como el carné de identidad, la dirección, la fecha de nacimiento y el historial laboral.
Por su parte, la directora ejecutiva del Consejo, Gilly Wong, aseguró que no van a efectuar el pago del rescate y que “tendrán que esperar a que se cumpla el plazo y los atacantes filtren los datos, para determinar exactamente cuáles son exactamente los que han sido sustraídos".
Dado que el incidente ha causado trastornos graves a los servicios del Ayuntamiento, el consistorio aseguró que ha tomado medidas inmediatas para reforzar la seguridad de su sistema, con el fin de evitar nuevos ataques perpetrados por el 'hacker', al tiempo que ha designado a un experto forense para que lleve a cabo las investigaciones pertinentes.
Con todo, en los próximos días el ayuntamiento se pondrá en contacto con las posibles víctimas de la filtración, y ha informado del incidente a las autoridades tanto de protección de datos como a las fuerzas policiales.
El artículo 64 de la Ordenanza de Hong Kong sobre protección de datos personales tipifica como delito la divulgación de información personal de un interesado obtenida sin su consentimiento con el fin de obtener beneficios económicos o causar pérdidas económicas, o de causar daños psicológicos al interesado.
La infracción puede ser sancionada con una multa de 1.000.000 de dólares de Hong Kong (unos 120.000 euros, 128.000 dólares estadounidenses) y hasta cinco años de prisión.
