
Más de la mitad de los adultos mayores pueden acceder a una pensión. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La población mayor presenta menor incidencia de pobreza que el resto de las personas, aunque se encuentra expuesta a la reducción de las capacidades físicas y el retiro del mercado laboral, así como a condiciones específicas de salud y educación, entre otros factores.
Así lo estableció el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el documento Pobreza y personas mayores en México 2020 (el más reciente disponible), en el que se analiza la situación de pobreza que afronta la población de 65 años o más en México, a partir de sus principales características demográficas, sociales y económicas, además de las carencias sociales que presentan, como el ingreso, la condición de ocupación y su acceso a pensiones contributivas o no contributivas. Este documento aporta elementos para analizar la pobreza en este sector y así, encaminar políticas para el desarrollo social destinadas a esta población.
De 2016 a 2018, el porcentaje de personas mayores en situación de pobreza aumentó 0.7 puntos porcentuales, al pasar de 42.5 a 43.2 por ciento. Para 2020, el porcentaje de personas mayores en situación de pobreza fue del 37.9 por ciento, lo que significó una reducción de 5.3 puntos porcentuales, respecto a 2018.
La carencia social con mayor incidencia en este grupo de edad fue el rezago educativo. El porcentaje de la población de 65 años o más que tenía esta carencia fue del 56.9 en 2016, 54.3 por ciento en 2018 y 49.1 por ciento en 2020.
El porcentaje de población de 65 años o más con carencia por acceso a la seguridad social fue de 41.1 por ciento en 2016, 41.4 por ciento en 2018 y 28.8 por ciento en 2020. La mayor reducción fue de 2018 a 2020 (12.6 puntos porcentuales).
En 2020, el 46.1 por ciento de la población de 65 años o más contaba con ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI). En comparación con lo observado en 2016 (48.6 %) y en 2018 (49.9%), el porcentaje de personas de 65 años o más con ingreso inferior a la LPI, en 2020, fue menor.
Poco más de la mitad (55.7 %) de las personas mayores contaba con ingresos por pensión no contributiva (programas sociales) en 2020 y el monto promedio fue de mil 292 por persona al mes.
Un tercio del total de personas de 65 años o más (33.1 %) tenía acceso a pensión contributiva (transferencias por jubilación) en 2020 y el valor monetario promedio de esta percepción por persona al mes era de siete mil 362 pesos.
En 2020, el 9.8 población de la población mayor trabajaba de forma subordinada y la remuneración promedio que recibía al mes por su empleo era de seis mil 990 pesos.
En 2020, 8.7 millones de personas de 65 años o más recibieron pensión, ya sea contributiva, no contributiva o ambas; esto fue equivalente al 73 % del total de este grupo poblacional.
Durango se ubicó entre las entidades con porcentaje de pobreza en la población de 65 años o más (menor al valor nacional), pero en las que el porcentaje de personas que recibió pensión no contributiva era mayor que la media nacional.