(VAYRON INFANTE)
“¡Aleluya, aleluya, el Señor resucitó!”. Hoy fue la fiesta más importante para el catolicismo de la Comarca Lagunera pues en el Domingo de Resurrección o de Pascua, Jesucristo abandonó su tumba y triunfó sobre la muerte. Hubo misas en distintos horarios y en las iglesias se observaron aplausos, cánticos, gozo y alegría por parte de los fieles católicos.
En la Catedral de Nuestra Señora del Carmen de Torreón, el obispo Luis Martín Barraza Beltrán presidió la santa eucaristía a las doce del mediodía. Dijo que este día el mundo entero se desborda de alegría y esparció agua bendita entre los asistentes.
Antes, se pidió por las personas enfermas que se encuentran en casa o en los hospitales. También se envió un saludo al personal de Enfermería que hace presente el amor misericordioso de Cristo resucitado “en cada hermano que se encuentra en los hospitales recibiendo la atención de los médicos, la atención de los enfermeros, precisamente cuidándolos, dándoles el amor para la vida”.
Como cada año, se pudo apreciar la luz del Cirio Pascual, signo de Cristo resucitado y que fue encendido durante la Vigilia. Así permanecerá hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al cielo.
“No teman, en este domingo celebramos la resurrección”, comentó el obispo en la misa dominical. Habló sobre la buena actitud y llamó a los fieles a reinventarse, no sólo con las capacidades humanas sino con la gracia de Dios y el espíritu santo. “Dios está en medio de nosotros, siempre contaremos con la acción, con la fuerza de Dios, Dios siempre caminará a nuestro lado”, expresó.
Un día antes, en el sábado de gloria, el obispo presidió la Vigilia Pascual, en lo que se conoce como la noche santa. Monseñor dijo que Jesucristo pasó de la muerte a la vida y que la iglesia invita a todos a sus hijos a reunirse para velar en oración.
Es importante mencionar, que con el Domingo de Resurrección, las iglesias católicas de la región Lagunera dieron inicio a la Pascua. Esta tiene una duración de 50 días ya que es el tiempo de gracia y el paso de Cristo de la muerte a la vida. El tiempo de Pascua, concluye con la misa de Pentecostés.
