Enfrentaba una demanda por derechos de autor por cuatro compañías editoriales. (ESPECIAL)
El caso Hachette vs Internet Archive concluyó al emitirse en una corte de Nueva York la última orden referente. La medida criticada por la biblioteca digital limitará su sistema de préstamo de libros, a los cuales solo se podrá acceder bajo limitadas condiciones.
En su blog, Internet Archive informó que los demandantes notificaran sobre sus libros disponibles comercialmente y tendrá que retirarlos del sistema de préstamo.
El juez Koeltl acordó con la organización que la medida solo podrá aplicar a los libros disponibles en formato electrónico y no todo el catálogo de los impresos.
Además y gracias a un acuerdo con la Asociación de Editores Estadounidenses (AAP, por sus siglas en inglés) se estableció que ya no se presentarán más demandas contra la biblioteca digital, mientras se realicen el retiro de libros para cualquiera de las editoriales miembro.
Ante el resultado, el Internet Archive lamentó la "significativa" pérdida de conocimiento valioso para el público.
"Significa que las personas que no sean parte de una institución de élite o que no vivan cerca de una biblioteca pública bien presupuestada perderán acceso a libros que de otra forma no pueden leer."
Contexto
La biblioteca digital Internet Archive dedicada a preservar y compartir el conocimiento en decenas de idiomas, incluyendo el español, enfrentaba una demanda por derechos de autor por cuatro compañías editoriales que buscaban criminalizar el préstamo de material.
La Fundación Frontera Electrónica (EFF) defendió en un comunicado del año pasado (2022) que la biblioteca preserva y provee de acceso a artefactos culturales de todo tipo en forma electrónica.
El fundador Brewster Kahle manifestó en su momento "necesitamos que las bibliotecas sean independientes y fuertes, ahora más que nunca, en tiempo de desinformación y de retos para la democracia. Por eso estamos defendiendo los derechos de las bibliotecas para servir a nuestros visitantes donde están, en línea".
A través de licencias, el Internet Archive y otras bibliotecas hacen y prestan escaneos digitales de libros impresos en las colecciones, sujetas a estrictos controles técnicos. Cada libro prestado a través de la licencia ha sido comprado y pagado, por lo que los autores y las editoriales han sido compensados. Pese a ello, las editoriales Hachette, HarperCollins, Wiley y Penguin Random House demandaron desde 2020, argumentado violaciones a los derechos de autor.