
Boris Schoemann, teatro hecho para la juventud
Imparte un taller-audición gratuito para jóvenes en el Teatro Nazas. El director y dramaturgo Boris Schoemann participa en un proyecto financiado por EFITEATRO, en el cual se busca montar la obra Pequeña nube de Magallanes, escrita por Luis Ayhllón y ganadora del Premio Bellas Artes de Obra de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes Perla Szuchmacher 2020, el cual es entregado por el gobierno coahuilense a través de la Secretaría de Cultura de Coahuila y el Teatro Isauro Martínez.
“Justamente habla de esta constelación, tan lejos, que parece que ya desapareció, no sabemos si está extinguiéndose y es también una metáfora. Hay muchas metáforas sobre cómo alcanzar algo, un deseo, un sueño y quitarse de las broncas familiares, de las broncas propias de la adolescencia”.
Schoemann nació en París, Francia, en 1964. Vino a México en 1989 y desde entonces ha aportado su conocimiento al teatro nacional. Es director artístico del Teatro La Capilla, timón de la compañía Los Endebles y de la Semana Nacional de Dramaturgia Contemporánea. Su carrera registra la dirección en más de ochenta puestas en escena, además de la traducción de libretos francófonos al español y mexicanos al francés. Ostenta la Medalla del Gobernador de Canadá (2009) y la Medalla de la Orden de los Francófonos de América (2012) que otorga el Conseil Supérieur des Arts de Quebec. El Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA lo tiene entre sus miembros desde 2012.
“Siempre busco descentralizar mis actividades de la Ciudad de México. Cada vez que puedo salir me encanta. Hacía como 25 años que no venía a Torreón. Me da mucho gusto estar aquí y reencontrarme con la comunidad teatral local, convocar a los jóvenes. A partir de ahí, ideamos un plan con More (Barret) para ver cómo conseguíamos el apodo de EFITEATRO y poder llevar a cabo este proyecto”.
Pequeña nube de Magallanes está escrita para despertar el interés del público joven y encaja con la filosofía de Shoemann sobre ofrecer una dramaturgia no aleccionadora ni moralista. El texto le parece interesante porque involucra a cinco adolescentes, en siete pequeñas historias con estructura de cuento convertido al teatro. Esta mezcla entre narración y diálogo proporciona un relieve único, abierto para su comprensión.
“Creo que en muchas ocasiones nos dirigimos a los jóvenes como manada, en lugar de desarrollar sus fibras sensibles y su inteligencia, que la tienen, simplemente es cuestión de proponérselos”.
Estos cuentos parecen inconexos, pero sus finales desemboca en la búsqueda de identidad y reivindicación propia de los jóvenes, quienes suelen cuestionarse su existencia en el mundo para ser alguien, escapar de los problemas que se escriben en el diario y encontrar motivos para continuar por el sendero. El llamado al taller en el Teatro Nazas convocó a actrices y actores laguneros entre 18 y 25 años de edad. Finalmente, se registraron 35 y se decidió aceptar a todos.
“Como son cinco jóvenes los que buscamos, la idea fue hacer un taller-audición, que es lo que estamos haciendo ahorita: trabajar sobre la primera lectura del texto, las primeras impresiones, las primeras improvisaciones. Son 35 participantes, es un grupo enorme, muy prendido. De un día para otro se están aprendiendo los textos, están proponiendo sus propias versiones de los cuentos para ver cómo lo encarnan”.
En primera instancia, los jóvenes actores deben aproximarse a la obra, dialogar con sus diferentes perspectivas, lo cual enriquece en suma el análisis de texto que se realiza en el aula. Schoemann busca encontrar un lenguaje común alrededor del texto y de la puesta en escena. Siempre que llega a un lugar, con un nuevo texto, desconoce la idea de cómo montará el producto final. El trabajo en las palabras, en las ideas y en las situaciones, poco a poco construye el resultado.
“Es padrísimo cómo escuchar las opiniones de cada uno, cómo se van conmoviendo, divirtiéndose, emocionándose. De un día para otro se aprendieron y poco a poco estamos viendo quién se va a quedar”.
Una vez elegido los actores, Schoemann regresará en junio a la Comarca Lagunera para comenzar con la producción y en septiembre se efectuará la puesta en escena. “La mayoría de ellos son jóvenes que ya tienen un acercamiento previo al teatro, a partir de su formación o de su práctica. Entonces, son jóvenes, ya sensibilizados, de alguna manera”.