Aldo Montes permitió tres carreras en siete innings.
a mediocampista Patricia Guijarro desató una voltereta en la parte complementaria para que el Barcelona diera la vuelta tras estar abajo por 2-0 para vencer por 3-2 al Wolfsburgo para ganar su segundo título de la Liga de Campeones femenina.
Fridolina Rolfo coronó la voltereta del Barcelona al disparar tranquilamente después de que hubo una confusión en la defensa del Wolfsburgo para sentenciar el duelo a los 70 minutos.
El Wolfsburgo se fue al medio tiempo arriba 2-0 gracias a los goles de Ewa Pajor y Alexandra Popp. Pero el Barça no dejó de creer que podía ganar.
Este es el segundo trofeo europeo para el equipo catalán -el primer fue en el 2021- en cuatro apariciones en finales desde el 2019 frente 33.147 aficionados en el Estadio del PSV para establecer un récord de asistencia para un juego femenino en los Países Bajos.
Guijarro anotó a los 48 y 50 minutos para revertir un primer tiempo en el que el Wolfsburgo presionó y consiguió dos goles con un clínico contraataque.
El Wolfsburgo se fue al frente a los tres minutos, cuando la máxima anotadora del torneo Pajor, le quitó el balón cerca del área penal del Barcelona y disparó a portería, aunque la portera Sandra Paños rozó el balón, no logró detenerlo. Con este tanto Pajor llegó a nueve goles en la competencia. Wolfsburgo amplió la diferencia cuando al veterana Alexandra Popp se lanzó entre dos defensas y cabeceó tras un pase cruzado de Pajor a los 37 minutos. Popp empató el récord de Ada Hegerberg anotando en cuatro finales.
La guardameta del Wolfsburgo se aseguró de su equipo se fuera al descanso con la portería en ceros corriendo para evitar un disparo de Salma Paralluelo en el tiempo añadido.
Pero no pudo detener el ataque del Barcelona en la segunda mitad.
Con el Barcelona arriba y los minutos avanzando, el técnico Jonatan Girláldez llamó a la dos veces ganadora del Balón de Oro Alexia Putellas, quien recientemente se recuperó de una lesión en el ligamento anterior cruzado. Los seguidores del Barça aclamaron a Putellas cuando ingresó para suplir a Aitana Bonmatí.
Putellas aceptó el trofeo de la entrenadora de Inglaterra Sarina Eiegman después de que las jugadoras del Wolfsburgo armaron una guardia de honor a sus rivales.
